Miércoles 29 de enero de 2020, p. 11
Hace un año que el gobierno de Donald Trump empezó a aplicar los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), programa por el cual los solicitantes de asilo han sido retornados a México durante la duración de sus juicios migratorios.
Para la directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), Gretchen Kuhner, dicha medida cierra por completo la posibilidad de las personas que huyen de la violencia y persecución de acceder a la protección en Estados Unidos.
En entrevista, Kuhner detalló que al pasado 31 de diciembre eran más de 62 mil las personas retornadas mediante este programa, conocido como Quédate en México
. De esa cifra, aproximadamente 1.5 por ciento ha tenido acceso a representación legal para sus casos.
Es una situación grave y violatoria del derecho al debido proceso
, dijo la activista, pues el asilo en Estados Unidos es un procedimiento complejo, en el sentido de que si un peticionario tiene representación legal, la oportunidad de ganar un caso aumenta más de 50 por ciento.
En este entendido, considera que ha sido un gran desastre de programa
, pues sólo 111 personas –de las más de 62 mil retornadas– han ganado sus casos de asilo.
De acuerdo con el gobierno federal, México aceptó recibirlos por razones humanitarias. No obstante, para la experta “está participando plenamente en estas violaciones…Necesitamos la colaboración entre países, pero cada nación tiene que tomar la responsabilidad conforme a sus capacidades”, y Estados Unidos tiene mucha más suficiencia, tanto social como económica.
El gobierno de Donald Trump considera que Quédate en México
es una de las políticas más exitosas, porque su objetivo es la disuasión y contención de migranes, no obstante, al analizarse desde la perspectiva de la protección, ha sido uno de los peores planes al impedir el acceso al asilo en su país y enviarlos a estados de alta peligrosidad, como Nuevo Laredo y Matamoros en Tamaulipas.