Los centros de trabajo certificados con la Norma Mexicana en Igualdad y no Discriminación son apenas 419, en su mayoría del sector público (267), según el padrón más reciente. Además, sólo 57 son reconocidos con el grado oro, el más alto que se otorga.

Esta medida, que se aplica desde 2015, es de adopción voluntaria y busca favorecer el desarrollo integral de los empleados. Sus principales ejes son incorporar la perspectiva de género y no discriminación en los procesos de reclutamiento, selección, movilidad y capacitación, así como la igualdad salarial y llevar a cabo acciones para prevenir y atender la violencia en el trabajo, así como medidas de corresponsabilidad entre la vida laboral, familiar y personal de los empleados, con igualdad de trato y de oportunidades.

De acuerdo con el registro, 163 centros de trabajo certificados se ubican en la Ciudad de México, otros están en Guanajuato, estado de México y Puebla. Sobre el tipo de acreditación, la mayoría tiene únicamente el certificado, 99 obtuvieron bronce y 66, plata.

Algunos de los requisitos que se piden para la certificación son que la plantilla laboral esté integrada por al menos 40 por ciento de personas de un mismo sexo, y que ese mismo porcentaje sea de mujeres en puestos directivos. Asimismo, que el centro de trabajo cuente con personal con discapacidad en una proporción de 5 por ciento cuando menos de la totalidad de empleados y que se tenga una figura mediadora u ombudsperson, al igual que llevar a cabo actividades o eventos enfocados exclusivamente a fomentar la igualdad y no discriminación dirigidos al personal y sus familias.

Al cumplir los requisitos se obtiene el certificado, el cual tiene una vigencia de cuatro años.