Tokio. El primer ministro japonés Shinzo Abe prometió este lunes que la epidemia de coronavirus que ha provocado ya 360 muertes en China no tendrá impacto en el desarrollo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebrarán en Tokio en menos de seis meses. Los primeros comenzarán el 24 de julio y los segundos el 25 de agosto.

Abe se comprometió a trabajar con las instancias internacionales, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), para asegurar que la preparación final del gran acontecimiento deportivo mundial no se vea afectada.

En coordinación con la OMS y las otras organizaciones implicadas, tomaremos las medidas necesarias con el objetivo de que los preparativos continúen al ritmo marcado, señaló Abe en el parlamento.

Los responsables japoneses encargados de deportes y de la justa se reunirán a lo largo de esta semana para tratar las medidas contra la epidemia e intentar que no se propague el virus aparecido en la vecina China, indicó el ministro de los Juegos Olímpicos, Seiko Hashimoto.

Pondremos en marcha medidas todavía más estrictas para luchar contra las enfermedades infecciosas, declaró el domingo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.

Además pidió a sus conciudadanos que se laven las manos regularmente y lleven máscaras para protegerse de la enfermedad.

Japón ya había pedido que se evitara cualquier viaje no obligatorio a China, donde la epidemia comenzó, y puso en marcha nuevas medidas, incluidas restricciones de entrada en el país para limitar la propagación del virus.

El coronavirus en China ya causó la muerte de más de 360 personas y el contagio de más de 17 mil, según el reciente balance oficial. Varias pruebas de clasificación, como el boxeo y el bádminton, previstas en China, han sido canceladas.

En Lausana, Suiza, trascendió que la Agencia Antidopaje China (Chinada) decidió suspender temporalmente sus controles con el objetivo de proteger la salud pública debido a la epidemia de coronavirus, informó la Agencia de Control Internacional (ITA, por sus siglas en inglés), la cual precisó que la Chinada retomará gradualmente sus actividades tan pronto como la situación mejore.

La ITA, encargada de los controles antidopaje de numerosas federaciones y competiciones internacionales, precisó que tiene otros asociados en China y evalúa si se pueden hacer controles en los próximos días o semanas con algún proveedor privado. Hay que tener prudencia y no poner en peligro ni a los deportistas, ni a los oficiales de los controles; la prioridad ahora es la salud pública, explicó.

Según su página web, Chinada realiza unos 15 mil controles antidopaje y análisis por año. China, tercera en el medallero de Río 2016, tiene grandes ambiciones en Tokio 2020.