El PRI marcó distancia del ex director de Pemex Emilio Lozoya, detenido ayer en Málaga, España, al señalar que las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución, pues quienes faltan a la ley son las personas que sirven a ellas, a quienes, una vez agotadas las investigaciones, se les debe aplicar el peso de la ley.

Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido dijeron que el ex funcionario no es y nunca ha sido militante priísta, aun cuando se dijera simpatizante o acompañara a candidatos a eventos. Lozoya participó en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto.

En un breve comunicado, el PRI exigió la estricta aplicación de la ley, y más tarde su dirigente nacional, Alejandro Moreno, lo desligó de las acusaciones contra Lozoya. Subrayó que quien comete un delito tiene que enfrentar la ley, pero que no se haga un show mediático atacando al PRI. Nosotros no podemos ser abogados de quienes son acusados, señaló.