Todo es mentira; los viajes me los pagan, dice el petista
vulgar ambicioso
Miércoles 19 de febrero de 2020, p. 15
Martha Angélica Ojeda, ex colaboradora y ex pareja de Gerardo Fernández Noroña, en compañía de Martín Nolasco –quien también trabajó para el diputado del PT– se plantaron frente a él en el salón de plenos de la Cámara de Diputados, y le desplegaron una manta en la que se leía: Vives del pueblo y traicionas al pueblo. Simulador, violento, mentiroso y vulgar ambicioso
.
Cuando diputados y personal de la Cámara se percataron de que eran personas ajenas al pleno, se generó un jaloneo que culminó cuando los empleados de seguridad se llevaron a Martín Nolasco y las diputadas Verónica Juárez y Lorena Villavicencio acompañaron a Ojeda a los pasillos del basamento.
En los pasillos, Martha Angélica Ojeda afirmó que el legislador modificó su modo de vida: 150 viajes en un año, viaja en una camioneta Volvo y que tiene ingresos sin reportar a las autoridades hacendarias.
En entrevista posterior, el petista se defendió: Soy un diputado pedorro, ¡cómo voy a amenazar a nadie! La camioneta me la dio un periódico a cambio de una colaboración permanente. Soy una caja transparente: todo es mentira. Los viajes me los pagan, hasta las gorditas que me como
.
La versión de la denuncia la ofreció Ojeda, quien dio nombres de probables aviadores: “Tiene a la mitad de su familia cobrando en la Cámara de Diputados y a dos personas cobrando en la Cámara sin trabajar, Isamar Witker Olivares y a un Rodolfo Valtierra.
Tiene en la nómina a sus hermanos Mónica, Raúl y Manuel Fernández Noroña; a sus sobrinos Aura Quintana Fernández, a Gerardo Fernández Medina. A toda la familia; eso es incorrecto, inmoral.
El diputado respondió: Es un par de ex colaboradores que se prestan al golpeteo de la derecha. Ella es alentada por Verónica Juárez [coordinadora del PRD], Lorena Villavicencio [Morena], que la entiendo porque tiene una amistad desde la universidad con Martha Angélica Ojeda. Soy muy exitoso en las redes sociales, y mi equipo abrió y maneja el canal de YouTube; nunca me informaron los ingresos que había
.
–¿Por qué la despidió? –le preguntaron los reporteros.
–Porque se le terminó el contrato y se peleaba con otra colaboradora mía muy guapa.
–¿El que le paguen sus viajes no es corrupción? –se le insistió.
–¿Por qué va a ser corrupción que me inviten? Me invitaron a Las Vegas y ahí pagué el boleto del concierto de Erik Clapton. ¡Pensé en no morirme sin escuchar a Erik Clapton! Eso es público, todo lo que hago es público.