El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso, por segunda ocasión, acotar el fuero del jefe del poder Ejecutivo para que, planteó, pueda ser acusado y enjuiciado por cualquier delito.

López Obrador ayer envió otra iniciativa de reforma a los artículos 108 y 111 de la Constitución para que, en el tiempo de su encargo, el Presidente pueda ser acusado no sólo por traición a la patria, como se prevé ahora, sino también por corrupción, delitos electorales y todos los delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano.

La nueva propuesta se da en el contexto del diferendo entre senadores y diputados de los grupos parlamentarios, aun Morena, sobre el alcance de la iniciativa original, del 4 de diciembre de 2018, que terminó congelada el 10 de diciembre pasado. En su primera iniciativa, el Presidente propuso que, además de por traición a la patria, el Presidente pudiera ser juzgado por corrupción, delitos electorales y los contenidos en el catálogo de los que ameritan prisión preventiva oficiosa.

La Cámara de Diputados aprobó sin cambios la iniciativa y, aunque la propuesta sólo consideraba al titular de la Presidencia, el Senado introdujo la posibilidad de castigar a los senadores y diputados cuando cometieran los mismos delitos que se imputaran al Presidente.

Al hacer el cambio, el Senado devolvió la minuta a los diputados, que suprimieron la modificación de los senadores, porque, de aceptarse ese agregado, los legisladores sólo podrían ser acusados por ese listado de ilícitos, lo que desde su óptica reforzaba el fuero. Devolvió la minuta al Senado que, otra vez, ratificó su modificación y la regresó en diciembre a San Lázaro, que insistió en su postura, encabezada por Morena, lo que estancó la iniciativa presidencial.