La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó ayer medidas de austeridad ante el recorte de mil 71 millones de pesos que la Cámara de Diputados hizo a su proyecto de presupuesto de 2020.

Entre ellas, se encuentra la de no crear nuevas plazas, salvo las estrictamente indispensables para el proceso electoral; arrendar inmuebles sólo que sea necesario; racionar papel y consumibles de cómputo y reutilizar material de oficina, así como ver si conviene alquilar o comprar vehículos.

Según el proyecto de acuerdo aprobado, las medidas de racionamiento y disciplina presupuestaria, similares a las aplicadas en 2019, se derivan de las obligaciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y del decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020.

Bogart Montiel Reyna, director de administración del INE, reconoció que las medidas de austeridad no descubren ningún hilo negro, no son innovadoras ni van más allá de lo señalado en el presupuesto.

En sesión de la junta, consideró difícil comprometer una meta de ahorro diferente al déficit del órgano electoral, que es de 290 millones de pesos.