Bruselas. Los líderes de la Unión Europea cerraron ayer una maratónica reunión presupuestaria sin haber alcanzado un acuerdo, y sus posiciones son tan divergentes que no pudieron decidir siquiera cuándo se reunirán de nuevo para debatir el asunto.

Luego de 28 horas de negociaciones, los líderes no pudieron encontrar una posición común, y media docena de Estados miembros ricos insistieron en que no contribuirán más fondos al próximo paquete fiscal a largo plazo, valorado en alrededor de un billón de euros.

Las diferencias fueron simplemente demasiado grandes, dijo la canciller de Alemania, Angela Merkel. Aún queda mucho por hacer.

Aparte de los problemas para reconciliar las posiciones de los países ricos y de los más pobres, la salida de Gran Bretaña, un importante contribuyente a las arcas del bloque, también dificultó las cosas.

“Es una negociación muy difícil, especialmente tras el Brexit y el hueco de entre 60 mil millones y 75 mil millones de euros”, dio Michel.

El grupo conocido como los cuatro frugales –Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia– creen que el presupuesto comunitario para 2021-2027, que debe financiar ambiciosas políticas contra el cambio climático y de economía digital, debería equivaler a uno por ciento de la renta nacional bruta (RNB) de los miembros del bloque.