El Covid-19 llega a la industria cultural en Italia, que ha cancelado 7 mil 400 conciertos y montajes teatrales programados para esta semana y hasta el primero de marzo, provocando una pérdida de 10 millones de euros, según los expertos.

La lista incluye además de conciertos rock y pop, música clásica. La Scala de Milán desde su nacimiento en 1778 ha cerrado únicamente en siete casos por luto o remozamiento. Ni siquiera la destrucción parcial del teatro, cuando fue bombardeado por las tropas inglesas en agosto de 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, la detuvieron, pues se utilizaron recintos aledaños para continuar las funciones hasta su reconstrucción que concluyó el 11 de mayo de 1946 con un concierto de Arturo Toscanini.

Los museos representan 1.6 por ciento del producto interno bruto del país y por instrucción gubernamental se han cerrado en las siete regiones de mayor riesgo: Lombardía, Véneto, Emilia-Romagna, Trentino-Alto Adige, Liguria, Friuli-Venezia Giulia y Pimonte.

En Turín, por ejemplo, que registra hasta el momento un caso de infección confirmado (10 más por corroborar), preocupa la situación al director del Museo Egipcio Christian Greco –el más antiguo del mundo dedicado a la cultura egipcia y uno de los más visitados de Italia, que recibió 853 mil personas en 2019–, difundió: ‘‘Estamos cerrados por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. El efecto para nosotros es devastador. El museo pierde 500 mil euros a la semana, cifra enorme teniendo en cuenta que no es un recinto estatal’’.

Algunos museos se han adaptado como el de la Ciencia de Milán que creó un formato digital para visitas virtuales mediante la etiqueta #storieaportechiuse, donde los curadores narran a los visitantes la historia de las colecciones del recinto. Otros inventan fórmulas para evitar la cancelación de exposiciones, como la del fotógrafo Davide Bramante, New York, New Delhi, New Old, en la galería Fabbrica Eos que mostrará desde el 3 de marzo que inaugura una obra distinta en su vitrina, durante los horarios de apertura para evitar la cancelación.

Posposiciones en Florencia

El Salone Internazionale del Mobile, la feria más importante del mundo en el ámbito del diseño para el hogar, ha decidido posponer su habitual cita de abril por la del 16-21 de junio, en parte por la ausencia de chinos y asiáticos que se han vuelto presencias centrales en este foro en el que participan 2 mil expositores con 386 mil visitantes provenientes de 181 países y 500 mil asistentes.

En Florencia, que está fuera de la ‘‘zona roja’’ a pesar de siete casos verificados, todo funciona con normalidad, incluidos los museos. Sin embargo, se han pospuesto las ferias programadas para marzo: la del libro y de la gastronomía para junio.

El filósofo y ex alcalde de Venecia, Massimo Cacciari, aunque considera necesaria la prudencia, sostiene: ‘‘Estamos en una locura colectiva. Los expertos dicen que estamos frente a un contagio y no a una epidemia, entendemos por nuestra cuenta que no es la plaga de Alessandro Manzoni.’’

Por su parte el crítico de arte Vittorio Sgarbi considera que el cierre de museos, exposiciones, cines y teatros es ‘‘oscurantismo, es medieval, es una civilización de la unción que en palabras inventa un mal superior a la realidad, que es tan grave como el mal’’, donde la apenas anunciada apertura de las discotecas demuestra que son parte de una subcultura que se manifiesta con independencia.

La política hace también un llamado a la razón. El presidente Sergio Mattarella recuerda cómo ‘‘el conocimiento ayuda a la responsabilidad y es un fuerte antídoto contra el miedo inmotivado que conducen a un comportamiento insensato como a veces sucede en estos días’’.