En la zona de Villa Coapa los comerciantes han impuesto su ley. Puestos ambulantes o establecimientos mercantiles hacen uso de la vía pública a su antojo, sin que nadie lo impida. Cafeterías y restaurantes extienden sus locales en aceras y zonas peatonales, mientras los vendedores informales ocupan hasta el arroyo vehicular, denunciaron vecinos del lugar.

Durante un recorrido por Canal de Miramontes, de Periférico Sur a Calzada del Hueso, en Tlalpan, fue evidente la ocupación de esa avenida y pese a las quejas presentadas por vecinos de las colonias Residencial Acoxpa, Vergel Coapa y Residencial Miramontes a la alcaldía a cargo de Patricia Aceves Pastrana, los puestos siguen aumentando, aseguraron los quejosos.

Apenas esta semana se instaló un carrito que vende hamburguesas, tacos, burritos y banderillas, justo sobre el primer carril, no le importó ocupar por donde pasa el camión RTP, muchos menos obstruir el paso de vehículos de los padres de familia que hacen fila para recoger a sus hijos de la primaria, señaló una mujer.

Armando, vecino de Residencial Acoxpa, expuso: Cómo ven que la agencia de coches agarró la banqueta como estacionamiento, la cafetería de enfrente sacó sus mesas, el restaurante de mariscos se extendió y está el de los chilaquiles, los tamales, el del café con pan, elotes y el de las papitas, le valió al de los burritos y se acomodó sobre el primer carril.

Además del caos que se genera en la zona, que es muy transitada, Renata, otra residente manifestó que es un riesgo porque el carrito de los burritos trae un tanque de gas sin medidas de protección, llega un coche o el camión y si por accidente le pega, explota.

Reconoció que el desorden impera desde hace años y expresó su temor de que se ponga en riesgo a los estudiantes de la primaria que tienen de paso a estos negocios. Se trata de niños de menos de 12 años y este señor tiene un tanque de gas sin ninguna medida de protección.

Ante las denuncias se solicitó información al área de comunicación social de la alcaldía para conocer si los comerciantes contaban con los permisos correspondientes; sin embargo, tras cinco días de la petición aún no hay respuesta.