En la 41 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), el escritor y divulgador de la ciencia José Gordon, junto con las más de 100 personas que abarrotaron el salón Bernardo Quintana, conspiró para salir de las cajas perceptuales de la mente, porque está convencido de que nuestra sociedad necesita pensamiento crítico, imaginación y creatividad para salir de los límites en los que vivimos.

Acompañado por Fernando Rivera Calderón, el también periodista cultural presentó su libro más reciente, Gato encerrado, editado por Sexto Piso, con ilustraciones e ingeniería en papel de Sebastián Ilabaca, en el que mediante la ciencia y la poesía invita a un viaje cósmico para ver si podemos escaparnos de esa caja y saltar los límites de las páginas y el cerebro, y descubrir el vuelo de la inteligencia y la imaginación.

Ver con ojos de felino

El autor invitó al público a colocarse un antifaz de gato, pues aseguró que si vemos la vida con ojos de gato, podemos mirar más allá de las orillas de nuestros ojos. Recordó que cuando nacemos todavía no tenemos desarrollados los nervios ópticos, pero cuando tenemos contacto con el mundo se actualiza el potencial de nuestra visión.

“Estamos en una caja muy lujosa y no nos hemos dado cuenta, pero como todos hemos recordado la vida pasada de gatos es una caja llena de árboles, de montañas, de peces, llena de selvas; para salir de esa caja debemos hacer unos boquetes, y hay dos formas: una es a través de la ciencia, porque nos permitió hacer una selfie cósmica de los agujeros negros, y otra es el arte, porque nos hace mirar lo imposible”, explicó el también periodista cultural.

Para adentrarse a ese universo de letras y magia, Gordon cantó con Rivera Calderón la canción del Gato encerrado, que habla de cómo se puede escapar de esa caja armada por nuestro cerebro, pero también por nuestros prejuicios, por nuestra educación, por nuestra historia y por todas las formas que nos han educado y por las que tenemos que guardar los límites.

El conductor del programa La oveja eléctrica mencionó que así como a los animales no hace falta entenderlos, si no recibirlos, los seres humanos también debemos recibirnos. Ni siquiera nos imaginamos los sueños de las personas que tenemos a nuestro lado, no sabemos cuáles son sus pesadillas y sus deseos, y creo que esa es la clave, porque al recibirnos nos salimos de la caja.

Fernando Rivera Calderón explicó que en su libro Pepe Gordon hace referencia a la novela Rayuela, de Julio Cortázar, porque muestra lo que en realidad vemos cuando nos damos un beso, ya que el autor argentino narra lo que ocurre en ese momento: Me mira, de cerca más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí y los cíclopes se miran.

José Gordon comentó que el arte nos permite salir de esa caja de prejuicios y esto puede pasar en la vida cotidiana, ya que la realidad está hecha de dos pasos, lo que somos y lo que deseamos; de lo que somos y de lo que imaginamos, y la imaginación es muy importante para salir de la caja. Salgamos con los ojos de la imaginación de los límites y prisiones que tenemos en la vida.

Rivera Calderón y el autor cantaron Mare Nostrum, pieza sobre cómo romper el recipiente y darnos cuenta de que el pensamiento es un mar sin límites. Cuando se rompe la caja nos damos cuenta de que somos una inteligencia colectiva que no sólo es nuestra inteligencia.