La propuesta de Morena en el Senado para anular la posibilidad de relección del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y al mismo tiempo abrir la de la revocación de su mandato, puede entenderse como un intento de poner controles democráticos en la institución, pero antes es necesario tener mecanismos para evaluar con rigor el desempeño de la ombudsperson y permitirle un segundo periodo si hace bien su trabajo.

Así lo afirmaron integrantes de organizaciones civiles, quienes consideraron que antes de instaurar medidas para restringir o acortar el periodo de los titulares de la Comisión, es necesario que exista mayor posibilidad de diálogo y comunicación con la sociedad y el gobierno del país.

En un país que aspira a consolidar un sistema democrático, es saludable que haya controles a sus autoridades, y la no relección y la posibilidad de revocación de mandato son elementos básicos, pero yo creo que hay mucho más por caminar en la comunicación permanente con la sociedad, afirmó Antonio Lara, coordinador del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.

Para el abogado, los mencionados dispositivos de control de autoridades son importantes y necesarios, pero lo es más el hecho de que haya una comunicación permanente y respetuosa, un interactuar que tanto hace falta entre autoridades y organismos autónomos. Ese es un hábito democrático que se tiene que construir.

Por su parte, César Pérez Verónica, director ejecutivo del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, consideró más importante la propuesta de que se forme un colegio electoral que se encargue de aplicar un examen de oposición a los candidatos a dirigir la CNDH, pues en esa medida la decisión final podría tomarse con base en el mérito y no en los vínculos políticos de los aspirantes.

Lo valioso de la iniciativa es que se le ponen más candados al proceso de selección. Si eso va a garantizar que un colegio electoral determine quiénes serán los mejores perfiles, ya es un punto a favor, pero tendría que ser ajeno a los intereses de los partidos. La gran duda es si serán los mismos senadores quienes van a nombrar a ese colegio, indicó el activista.

Sobre anular la posibilidad de relegirse, Pérez Verónica consideró que este punto debe analizarse con cuidado. Si por ahí nos encontramos que es alguien que hace un buen trabajo, debería tener la oportunidad de continuar su proceso, pues son instituciones públicas que deberían profesionalizarse y trascender los periodos de los gobiernos.