La oficina en México de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dependiente de Naciones Unidas, deberá mudarse de manera provisional a la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), también dependiente de la ONU, luego del desalojo momentáneo que sufrió el lunes.

Personal de una agencia de recuperación retiró el lunes por la mañana archiveros, escritorios, muebles, expedientes y aparatos electrónicos, en compañía de un actuario, por una orden judicial originada por un supuesto adeudo del dueño de la propiedad ubicada en Comte No. 35, en la colonia Anzures de la Ciudad de México, donde tiene sus oficinas la OIT.

Aunque después de un par de horas, y tras la intervención de personal jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lograron regresar el mobiliario dentro de la casona, ayer no hubo actividades laborales en la organización, y se enfocaron a catalogar la información y archivos que fueron retirados.

Hasta ayer aún no concluían la inspección, y no se descartaba que hubiera muebles o archivos dañados.

Otra fuente relató que durante el desalojo hubo jaloneos y empujones contra trabajadores de la OIT. Será este miércoles cuando inicie la mudanza a la sede de la Cepal, donde deberán ocupar una de sus oficinas.

La representación en México de la Organización Internacional del Trabajo pagó por adelantado la renta por todo el año de la casona de la colonia Anzures, por lo que en caso de no poder seguir usando dichas oficinas, prevé que buscarán una acción judicial para recuperar los recursos invertidos.