Viernes 6 de marzo de 2020, p. a15
Asunción. El ex futbolista brasileño Ronaldi-nho y su hermano Roberto volvieron a su hotel en Asunción ayer tras declarar siete horas y media en la Fiscalía por la posesión de documentos falsos de identidad que exhibieron el pasado miércoles cuando llegaron a la capital paraguaya procedentes de Brasil.
Ellos decidieron quedarse voluntariamente y someterse a las investigaciones propiciadas por la Fiscalía
, dijo en rueda de prensa su abogado paraguayo Adolfo Marín.
El ex campeón mundial con Brasil llegó a Asunción invitado por una fundación humanitaria dedicada a niños de bajos recursos. Además, tiene previsto lanzar un libro de memorias llamado Genio de la vida.
Ronaldo de Assis Moreira, junto con su hermano Roberto, ingresaron a un automóvil que los esperaba a la salida del edificio de la Fiscalía y se dirigieron a su hotel. Gozarán de libertad de desplazamiento y está descartado que puedan ser detenidos.
Marín aclaró que Ronaldinho llegó a Paraguay con sus documentos brasileños y que no tiene ninguna restricción para usarlos ni para seguir con sus actividades programadas en Asunción.
Asimismo, señaló que si el ex futbolista hubiera utilizado el documento para sacar algún provecho hubiese cometido delito, pero ese no fue el caso.
Según el comisario Gilberto Fleitas, director de Investigación de la Comisión de Hechos Punibles de la Policía, Ronaldinho recibió los pasaportes falsos con los que entró a Paraguay de la mano del empresario brasileño Wilmondes Sousa Lira, quien se encuentra detenido.
El fiscal investigador Federico Delfino precisó que la falsedad de los documentos fue detectada a su arribo al aeropuerto de Asunción. Al corroborarlo en el sistema y al consultar con los agentes de migración, evidentemente presentaron pasaportes adulterados
, dijo.
A partir de ahí se presentó la denuncia ante la Fiscalía y se llevaron a cabo los trabajos de allanamiento donde se encontraron los pasaportes adulterados y unas cédulas de identidad falsas
, añadió.
La justicia brasileña le retiró el pasaporte a Ronaldinho a finales de 2018, cuando le impuso una multa de 2.5 millones de dólares, que jamás abonó.