Los organismos autónomos son contrapesos del poder como característica del constitucionalismo moderno, pero esto no tiene nada que ver con la narrativa que están tratando de construir de que son enemigos del gobierno, señaló el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.

Al participar en el ciclo de conversatorios Autonomías institucionales y rendición de cuentas, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, expuso que dichas entidades constituyen signos distintivos del proceso de democratización del país, pero en el contexto actual corren diversos riesgos, como desaparición, captura y asfixia presupuestal.

Explicó que ante la gran cantidad de atribuciones que concentraba el Poder Ejecutivo, los organismos autónomos nacen como forma de control del poder político.

Ante académicos y estudiantes puntualizó: Una cosa es que seamos celosos de la autonomía, y otra que seamos organismos autárquicos. Al final todos somos órganos del Estado y se requieren sinergias con otras instancias del Estado e incluso gubernamentales para poder atender los grandes problemas nacionales.

Sobre el riesgo de desaparición, Córdova Vianello explicó que puede ser producto de una nueva etapa de la vida constitucional, pero dado que la transición en México fue producto de un acuerdo, la eventual desaparición de los organismos constitucionales autónomos debería ser pactada también.