Tras las medidas impuestas por la crisis sanitaria del Covid-19, en la Ciudad de México casi 70 por ciento de los 394 mil negocios han cerrado, 10 por ciento de los 45 mil restaurantes están a punto de quebrar y en 5 por ciento de los 600 hoteles, los huéspedes, sobre todo extranjeros, han quedado varados por la cancelación de vuelos, según reportes de las cámaras y asociaciones de los distintos sectores.

En su primer balance sobre la situación que prevalece en las microempresas de la capital, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México precisó que 267 mil 920 negocios han bajado las cortinas debido a las restricciones impuestas por las autoridades de la capital del país.

Las ventas no realizadas en el sector comercio y servicios a nivel microempresa –que emplea a entre una y 10 personas– en los primeros 10 días de resguardo, que comprenden del 23 de marzo al primero de abril, se estiman en 11 mil 583 millones de pesos, indicó.

Del comercio restante, 38 por ciento –126 mil 80–, que permanece abierto, sus ventas tienen una baja de 50 a 90 por ciento.

Los únicos giros que tiene bajas de entre 10 y 50 por ciento son abarrotes, recauderías, ferreterías, farmacias, pollerías y carnicerías, y dependiendo de su ubicación geográfica es la baja de ventas, señaló Daniel Eduardo Contreras Pérez, presidente del organismo empresarial.

A su vez, Marco Antonio Bautista Buendía, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados de la Ciudad de México, estimó que con el cierre definitivo de 10 por ciento de los 45 mil restaurantes, se perderían 45 mil empleos.

Señaló que a la fecha las ventas de comida a domicilio se han desplomado hasta 70 por ciento porque los consumidores están guardando el dinero por la incertidumbre del impacto económico que generará la pandemia.

En tanto, Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, indicó que es la primera vez en la historia que se decreta el cierre de los servicios de hospedaje durante una contigencia, lo que implicará pérdidas de por lo menos 60 millones de pesos diarios.

Indicó que son negocios que no están diseñados para cerrarse de un día para otro, por lo que se está solicitando al gobierno capitalino un permiso especial para mantener el servicio a puerta cerrada en al menos 5 por ciento de los hoteles del corredor Reforma-Polanco-Centro Histórico, donde aún se atiende a huespédes que no han podido salir del país.