Acapulco, Gro., Hombres armados despojaron de una camioneta con 150 despensas a buzos y pescadores, quienes acababan de recibir los insumos por parte del gobierno municipal como apoyo para sobrevivir durante la pandemia de Covid-19. El vehículo fue hallado incinerado horas después.

Óscar Fausto Samayoa, representante de buzos y pescadores que laboran en las playas de Caletilla, Manzanillo y Jardín, informó que hombres armados, que usaban cubrebocas, lo asaltaron a él y a siete integrantes de la Federación de Buzos y Pescadores la noche del lunes, cuando acomodaban las despensas en una camioneta.

Dijo que el atraco ocurrió en la glorieta Niños Héroes, en la colonia Progreso. Samayoa relató que fue golpeado con la cacha de una pistola, por lo que se le trasladó a la unidad quirúrgica de la colonia Hogar Moderno. Me llegaron por la espalda, parecía que sabían que yo era el dirigente, mis compañeros salieron corriendo, recordó.

Agregó que sus compañeros interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por el robo de la camioneta y las despensas. Lamentó: pedimos despensas para 600 buzos, nos entregaron 150, apenas la cuarta parte. Enfatizó que nuestro sector es vulnerable, no somos asalariados, no tenemos otro trabajo, vivimos y dependemos del turismo y del mar.

El 2 de abril, buzos y pescadores pidieron a las autoridades un plan de ayuda económica y alimentaria para los afectados por el cierre de playas y la baja del turismo a causa de la emergencia sanitaria, que les redujo las ventas al mínimo debido a la ausencia de clientela.

Cierran más hoteles

Las hospederías de la Zona Dorada de Acapulco continuaron con cierres ayer por la pandemia de Covid-19, entre ellos el hotel Holiday Inn; el Calinda anunció que haría lo propio, si bien pagaría al cien por ciento a su personal.

El secretario de Acción Política de la Federación Estatal de la Confederación de Trabajadores de México, Roberto Balbuena, mencionó que negociaba con la administración del Holiday Inn para que pague a los empleados al menos un salario mínimo, pues ya no se van a presentar.

Explicó que ayer colocaron maderas para cerrar el hotel, que dejó de recibir huéspedes luego de que el gobierno federal declaró emergencia sanitaria, y se cerraron las playas de Acapulco. Destacó que autoridades no están dejando entrar a la gente que quiere a pasear.

Según Balbuena, 50 familias dependen de los empleos que ofrecía el Holiday Inn. Alertó que administradores de hoteles como el Tortuga están renuentes a pagar los salarios de su personal. Hasta el lunes pasado, cerraron de manera voluntaria 26 hoteles y 16 establecimientos de tiempo compartido de Acapulco.