Londres. El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, quien en días pasados fue llevado a la unidad de cuidados intensivos tras empeorar su salud debido al nuevo coronavirus, no tiene neumonía y no está conectado a un respirador, aseguró ayer su gobierno, que se esfuerza por calmar la preocupación de la población ante la crisis sanitaria que se vive en el país por la propagación del virus.

Por la tarde, Johnson continuó recibiendo tratamiento estándar de oxígeno y respirando sin ninguna otra ayuda, afirmó el canciller, Dominic Raab, quien está a la cabeza del Ejecutivo desde el lunes. Si algo sé sobre este primer ministro es que es un luchador, está de buen humor y volverá a guiarnos a través de esta crisis en poco tiempo, agregó.

La ausencia de Johnson, el primer líder de una potencia occidental en ser hospitalizado por coronavirus, despertó interrogantes sobre quién quedaría realmente a cargo del gobierno en la quinta mayor economía del mundo.

En esta nación no existe una Constitución escrita, y la política se rige por usos y costumbres consolidados dependiendo de las circunstancias que enfrente la nación. Ante la convalecencia de Johnson, la gravedad de crisis sanitaria por el Covid-19 y la inexistente figura de viceprimer ministro, Downing Street acertó en recuperar la figura de sucesor designado con Raab en primera posición. Así se estableció un orden provisional, pero sin delimitar funciones o poderes.

Raab sostuvo en su mensaje nocturno que el trabajo del gobierno continuará, y añadió que Johnson le pidió sustituirlo donde fuese necesario para impulsar los planes del gobierno para derrotar al virus.

Cuando el líder de una potencia nuclear cae enfermo, otra de las interrogantes es: ¿quién es la autoridad para apretar el botón del arsenal? En el caso de Reino Unido, la respuesta oficial es que el público no necesita saberlo.

La cadena BBC preguntó si el canciller recibió los códigos nucleares mientras Boris Johnson permanece en cuidados intensivos con síntomas de Covid-19. El ministro del gabinete, Michael Gove, respondió: “Existen protocolos bien desarrollados que están vigentes.

Realmente no puedo hablar sobre temas de seguridad nacional, dijo el funcionario, pero confirmó que Johnson le ha pedido a Raab que lo sustituya cuando sea necesario.

En conferencia de prensa, Gove confirmó que Johnson, de 55 años, ingresó al Hospital St. Thomas, de esta capital, la noche del domingo, 10 días después que fue diagnosticado con Covid-19. Su situación empeoró, y los médicos determinaron en torno a las 19 horas del lunes que debía ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos del nosocomio.

Según el ministro, Johnson recibe la mejor atención del equipo de St. Thomas y nuestras esperanzas y oraciones están con él y su familia. Carrie Symonds, prometida del premier y quien está embarazada, también se recupera de los síntomas del coronavirus.

Esperamos desesperadamente que Johnson pueda tener la recuperación más rápida posible, agregó.

La conmoción ocasionada por la lucha personal contra el Covid-19 de Johnson –quien en un principio desestimó para él medidas de limitar sus contactos y no saludar de mano a nadie– ha estremecido al gobierno justo cuando Reino Unido ingresa a la fase más letal de la epidemia, pues a nivel nacional ya dejó 6 mil 171 muertos –tras registrar un récord de 786 defunciones sólo entre lunes y martes– y 55 mil 994 contagios.

La reina Isabel envió un mensaje de agradecimiento a los trabajadores sanitarios del orbe por el Día Mundial de la Salud: La dedicación de trabajadores de la salud, en estas circunstancias tan desafiantes, es un ejemplo para todos nosotros.