Al salir de una reunión en Palacio Nacional, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, sostuvo que el plan de reactivación económica presentado el domingo pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador se queda corto y aunque los programas y propósitos del mandatario son buenos, no coinciden con la dimensión de la crisis que se vive en el país por la pandemia.

Por su parte, luego de las reuniones que ha sostenido el Presidente con distintos grupos empresariales, ayer acudieron a Palacio Nacional representantes de la iniciativa privada de Nuevo León, quienes ofrecieron su solidaridad, a pesar de tener diferentes puntos de vista acerca de cómo abordar la presente crisis sanitaria y económica.

Al encuentro que se extendió por más de tres horas acudieron Rogelio Zambrano (Cemex), Juan Ignacio Garza Herrera (Xignux), Adrián Sada (Vitro) y Armando Garza Sada (Grupo Alfa), entre otros.

Aunque no emitieron declaraciones al salir del recinto, por medio de un comunicado expresaron: Los empresarios no somos sus adversarios, por el contrario, somos un componente indispensable en la eventual recuperación económica de nuestro país.

Proteger el empleo es complementario al propósito prioritario de apoyar a los más pobres, apuntaron, por lo que llamaron a generar una política de cero despidos y evitar el cierre de empresas. Además, advirtieron que si miles de pequeñas y medianas empresas quiebran, muchos trabajadores podrían caer en situación de pobreza en pocos meses. No se trata de rescatar empresas sino de evitar que una crisis de liquidez se transforme en una de insolvencia. Ante esta situación es necesario que los recursos de la banca de desarrollo de Nafin se amplíen en monto y flexibilicen su manera de trabajar, plantearon los empresarios neoleoneses. Por separado, el presidente de la ABM comparó lo invertido por otros países con relación a su producto interno bruto para afrontar los efectos de la pandemia, con lo que se destinará en México.

Estados Unidos hace tres semanas decidió meter 10 por ciento de su PIB como liquidez al mercado, ayer la líder de la cámara baja (Nancy Pelosi) anuncio otro billón, ya son 15 por ciento; Alemania le está metiendo 20 por ciento del PIB; los programas y planes del Presidente son 2 por ciento del PIB, no llegan a 500 mil millones de pesos, entonces, la dimensión del problema que nosotros vemos no coincide con la que ve el Presidente, explicó.

Niño de Rivera consideró que la meta de generación de 2 millones de empleos es difícil de alcanzar, mientras que los 2 millones de créditos que se otorgarán a micro y pequeños empresarios no cubre a los 6.3 millones negocios de este tipo del país.

Los apoyos sociales presentados por el gobierno ayudarán a 22 millones de personas, pero faltan 47 millones más de trabajadores, concluyó.