La reducción de la actividad económica y la movilidad de las personas por la actual emergencia sanitaria derivada del Covid-19 ha impactado al sector gasolinero con una caída de las ventas que oscila entre 45 y 90 por ciento, de acuerdo con la región del país.

La Onexpo, la unión de asociaciones de empresarios de la industria de hidrocarburos líquidos más grande de México, estimó ayer que se presenta un desplome general promedio de 45 por ciento en las ventas de gasolinas. El diésel, apuntó, se ha mantenido estable.

El diésel es más fijo porque es el combustible principal para producción y transporte de productos agrícolas y de alimentos en general, explicó.

Detalló que después del 23 de marzo pasado se entró en una curva de reducción de consumo y de menor demanda.

La Onexpo informó que el consumo nacional promedio era, hasta antes de la pandemia de Covid-19, de 172 millones de litros de gasolinas al día, a razón de 159 por barril.

Actualmente, añadió, sólo se comercializan 94.6 millones de litros y la caída es de 77.4 millones de litros diarios.

Hasta febrero anterior, poco antes de la diseminación a escala internacional de Covid-19, Petróleos Mexicanos (Pemex) vendió un promedio de 671.2 mil barriles diarios de crudo, equivalentes a un volumen de 113 millones 432 mil 800 litros al día.

La reducción en la zona Occidente

Por separado, Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), estimó que la caída en las ventas, sobre todo en la zona Occidente del país, es de 90 por ciento.

Este porcentaje es congruente con lo que está ocurriendo en América Latina, según lo dio a conocer recientemente la Comisión Latinoamericana de Empresarios del Combustible (Claec) al analizar los efectos del Covid-19 en el sector.

La organización, que cuenta con representantes de 12 países, entre ellos Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador, México, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina, confirmó que la disminución de los despachos ronda entre 85 y 90 por ciento en promedio. Destacó que el contexto es muy similar para todas las naciones.

Argentina, Perú, Ecuador y Colombia son los más afectados. Otros, donde la cuarentena se decretó un poco después, como es el caso de México, tienen menor porcentaje de retracción, aunque el caso de menor afectación es Uruguay, con bajas de 50 por ciento en gasolina y sólo 30 en diésel.

Pablo González, de la Amegas, señaló que la contracción en la venta de combustibles es prácticamente en toda la República.

Estamos en la zona regional Occidente, desde Lázaro Cárdenas hasta Tijuana, con 6 mil 500 estaciones de servicio, las que surte Pemex a esta región. Son 27 terminales de almacenamiento, de las 77 que existen en el país. Es una área muy importante.

Estimó que el rango de las gasolinas está deprimido entre 80 y 90 por ciento, y ello ha provocado que algunas estaciones cierren y otras trabajen con su personal, el cual percibe 126 pesos diarios, que se siguen pagando los sueldos a pesar de que no hay clientela. Las propinas también cayeron, afectando a 500 mil oficiales gasolineros y a sus familias.

En marzo pasado el nivel fue de 50 por ciento abajo en ventas y fue subiendo a 60 y después a 70. Ahorita ya estamos entre 80 y 90 por ciento por debajo de las ventas. Tenemos ya un mes de que la gente vino a cargar, y ya no regresa. No hay clientela.

También hizo una invitación al procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, para que deje de calificar a los gasolineros de bandidos.

Aseguró que son empleados responsables que han atendido la pandemia. Que no nos ataque la Profeco de manera genérica. No se pueden establecer mismos precios, porque los costos no son los mismos en todo el país. Además, esto va en detrimento de la franquicia Pemex, concluyó.