Nezahualcóyotl, Méx., Paramédicos municipales se deslindaron ayer de la muerte de un paciente, ocurrida el miércoles en el patio del hospital general La Perla mientras intentaban convencer al médico de guardia de urgencias de que lo admitieran o or lo menos le proporcionaran reanimación cardiopulmonar.

El miércoles, la ambulancia RM-16 de Rescate y Atención Prehospitalaria, unidad de atención de urgencias avanzadas, arribó al nosocomio habilitado para enfermos graves, sospechosos y confirmados de Covid-19. Llevaba a una persona en una camilla encapsulada.

El gobierno local adquirió recientemente la ambulancia y equipo para enfrentar la emergencia sanitaria por la pandemia.

Jorge Amador Amador, comandante de la policía de Nezahualcóyotl al mando de protección civil y rescate municipal, aseguró que los paramédicos no incurrieron en negligencia, pues cumplieron con el protocolo para Covid-19 emitido por la Secretaría de Salud federal. En el traslado protegieron la integridad del paciente y la propia.

–¿Por qué se le trasladó como paciente sospechoso de Covid-19?

–Porque la familia dijo que no podía respirar, porque tenía síntomas de Covid-19; entonces, por las dudas, se utilizó la cápsula.

Amador aseguró que el protocolo incluye interrogar a los parientes y ellos respondieron que tenía fiebre y dificultad para respirar.

Nisa Ávalos, cónyuge de la víctima, negó que su esposo tuviera coronavirus y aseguró que los síntomas eran producto de las lesiones de gravedad que sufrió en un accidente ocurrido en 2018.