Lunes 18 de mayo de 2020, p. 4
Lenia Ruvalcaba aplica las recomendaciones de su sicóloga con el fin de no caer en desesperación para, una vez que retorne a los entrenamientos, seguir con sus planes rumbo a Tokio 2021, porque sólo nos queda esperar, hacer conciencia y prepararnos a vivir en la nueva normalidad
.
La multimedallista paralímpica en judo hace un esfuerzo para controlar su enfado sobre la imprudencia de las personas que salen a la calle como si el virus no existiera, con el riesgo de ser contagiadas o exponer a los que, como ella, se han cuidado guardando el distanciamiento social.
Sé que hay gente que tiene necesidad de salir para comprar alimentos o llevar el sustento a sus familias, pero hay otros que no entienden y son inconscientes
, señaló la jalisciense.
Ruvalcaba, quien padece debilidad visual, se dirigía este año a refrendar el título de Río 2016, pero se dio el giro inesperado por el coronavirus. Los planes que tenía, viajes y competencias, se vinieron abajo, como sucedió a los deportistas del mundo con la suspensión, cancelación y aplazamientos de certámenes.
Al principio, cuenta la campeona continental, fue “complicado, raro, porque no sabía qué iba a pasar y ahora que cambiaron las fechas –de los Paralímpicos– será más tiempo de lo esperado”.
Como está ubicada en el tercer lugar del mundo, dijo que eso le da tranquilidad para seguir con sus aspiraciones en su cuarta justa paralímpica, pues aunque se preparaba para ir al Mundial de Inglaterra y sumar más puntos, éste se canceló y aún no hay fecha de reposición.
“A mí el ranking no me preocupa, porque estoy entre las seis que irán a los Juegos. En estos momentos lo que hago es entrenar, cuidarme y tratar de no desesperar”, aseveró la judoca de 34 años.
Estima que en agosto retornará a la Ciudad de México, ya que usualmente vive en las Villas de Tlalpan de la Conade y entrena en la UNAM, instalaciones que están cerradas.