Martes 19 de mayo de 2020, p. 23
Una semana antes de comenzar la pandemia de Covid-19 en México y al menos tres antes de las medidas sanitarias para contener los contagio entre la población, los inversionistas extranjeros sacaron del país recursos equivalentes a 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), reportó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su Rastreador de Políticas.
Según los datos del organismo, del 20 de febrero a la fecha la salida de capitales de extranjeros suma 12 mil 300 millones de dólares. Además, el diferencial de crédito a 10 años del país pasó de 132 puntos base a 363 en ese periodo; mientras el de Petróleos Mexicanos lo hizo de 377 a 949, consigna el FMI. Esto se traduce en que se triplicó el costo al que pueden acceder a deuda tanto el gobierno mexicano como su principal empresa.
El organismo subraya: México ha sido de los países más afectados por los movimientos que implicó la pandemia en los mercados internacionales y el precio y comercialización de petróleo. Mientras el peso se ha depreciado 22 por ciento en relación con el dólar en el mismo periodo.
El FMI también consignó entre las principales medidas tomadas por el gobierno para contrarrestar la enfermedad, una política fiscal que se ciñe a dar suficientes recursos materiales y médicos a la Secretaría de Salud, los pagos anticipados en la pensión universal para adultos mayores, agilizar el proceso de ejecución del gasto público y considerar la creación de un fondo de emergencia para la salud con hasta 180 mil millones de pesos.
Sin embargo, el organismo no destacó a cuánto equivalen los recursos de emergencia para una economía que se espera caiga en 6.6 por ciento este año. Hasta hace un mes, el FMI publicó que el paquete para apuntalar a la economía del que había dado cuenta el gobierno federal sumaba 11 mil 200 millones de dólares, 255 mil pesos, que equivalen a 1.1 por ciento PIB; es decir, poco menos que los capitales que han salido del país.
En un documento publicado la víspera, la calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió que los modestos esfuerzos fiscales
en México –la firma dice que alcanzan sólo 0.7 por ciento del PIB– podrían contribuir a una recesión muy profunda y empeorar las perspectivas económicas ya débiles
.
La empresa, que en abril redujo la calificación crediticia de México a BBB-, a un grado de bono basura, advirtió que es una condición general en América Latina. Los problemas fiscales prexistentes
hacen más vulnerables a los países de la región frente al Covid-19.
Agregó que incluso el Gran Encierro toma a la finanzas públicas de estas economías en peor estado que cuando la crisis financiera global de 2008-2009.