La pandemia de Covid-19 y la semiparálisis económica que la acompaña se impusieron en México cuando 2 millones de personas no tenían trabajo, 3 millones de trabajadores no recibían salario por su labor, al basarse sus remuneraciones en propinas, y 32 millones –equivalentes a 58 por ciento de la fuerza laboral– percibían menos de dos salarios mínimos al mes, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De enero a marzo de 2020, antes de que comenzaran las medidas de sana distancia en el país, 34 millones de trabajadores, de los 55 millones ocupados, no tenían acceso a servicios de salud como prestación mínima, y entre los asalariados, 45.2 por ciento no contaba con ese beneficio. Simultáneamente, bajo cualquier esquema de informalidad se emplearon 31 millones de personas, exhibe la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

De acuerdo con el organismo, la tasa de desocupación fue de 3.4 por ciento y en la informalidad se ocupó 56.1 por ciento de la fuerza de trabajo. Mientras, la población subocupada –que si bien cuenta con trabajo, tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo a esta actividad sin que su ocupación o contratantes lo requieran– alcanzó a 4.7 millones, equivalente a 8.5 por ciento de trabajadores.

El avance de 1.7 por ciento en un año para el indicador se acompañó de denuncias, particularmente en marzo, preámbulo de la crisis detonada por la pandemia de Covid-19. En ese mes, empleados se vieron obligados a aceptar reducciones a sus horarios laborales y a sus remuneraciones supuestamente a cambio de no perder sus trabajos, de acuerdo con denuncias en redes sociales y reportes de prensa.

Urbes paralizadas agrupan a 50% de los trabajadores

Por otro lado, el organismo destacó que prácticamente la mitad de la población ocupada (49.9 por ciento) se concentra en las ciudades más grandes del país; en las localidades de menos de 2 mil 500 habitantes se agrupa 20.8 por ciento; los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil (urbano medio) albergan 15 por ciento, y finalmente el resto de los ocupados (14.3 por ciento) residen en localidades de 2 mil 500 a menos de 15 mil (urbano bajo).

De acuerdo con el reporte del Inegi, 70.4 por ciento de la población ocupada se concentró en las áreas metropolitanas de la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla, Tijuana, León, Ciudad Juárez, Toluca, Mérida, San Luis Potosí y Torreón.

Al considerar por ocupación, 6.6 millones de trabajadores, 11.9 por ciento del total, dependen de su actividad en el campo; 13.8 millones, equivalentes a 24.9 por ciento, en el secundario o industrial, y 34.6 millones, que son 62.6 por ciento, se encuentran en el terciario o de servicios.