Al riesgo de contagio por Covid-19, se debe sumar el aumento de lesiones que puede haber al retornar a las canchas después de más de ocho semanas de inactividad sin una buena pretemporada, sobre todo si se pretende culminar un torneo con jornadas dobles, como ha contemplado la Liga Mx, señaló Daniel Ipata, ex preparador físico de Pumas.

El deterioro ha sido en todas las capacidades del rendimiento del futbolista y los ejercicios domiciliarios son apenas un paliativo si el receso hubiera sido más corto. Jugar cada 72 horas aumenta la franja de riesgo con todo y los cinco cambios (que propuso la FIFA), apuntó.

Ante un calendario que ha quedado muy apretado por la pausa que se tomó, los clubes estarían obligados a jugar jornadas dobles si se quiere terminar el torneo Clausura 2020, sostuvo. No obstante, destacó que si se cancela la temporada y se piensa que en agosto se reinicia el otro certamen, creo que podría ayudar a organizar la reintegración.

Indicó que no se habla de no jugar hasta 2021, sino de fijar una fecha tentativa en agosto o septiembre para reactivar el futbol y darles tranquilidad a los futbolistas, cuerpo técnico y al propio club para estar en mejores condiciones.

Explicó que los cinco cambios que permitirá de manera temporal la FIFA sólo son una herramienta que puede o no utilizar el director técnico y que ayudará a acelerar el proceso de recuperación o rotar a los futbolistas para que puedan participar. Sin embargo, recordó que pese a este recurso, en la Bundesliga se registraron 12 lesionados en nueve partidos.

Después del plan de descongelamiento que presentó el miércoles el gobierno de la Ciudad de México, se espera que los partidos de la Liga Mx se retomen en julio, tres meses después de que suspendió en marzo el torneo Clausura 2020 como medida de prevención ante el nuevo coronavirus.

Ipata detalló que al ser más de dos meses de receso y al estar en una situación delicada en la que se debe cuidar la salud de las personas, el proceso de preparación para retornar a las canchas será mayor a las tres semanas que se tenían previstas al inicio de la pandemia del Covid-19.

Primero los clubes tendrían que hacer pruebas y asegurarse que los jugadores no están contagiados para iniciar con trabajos individuales. Después serían entrenamientos en grupos pequeños de cuatro integrantes y por último se harían prácticas grupales, a partir de ese momento se considerarían de dos a tres semanas de preparación para volver a competir de manera óptima.

Preocupación

Varios futbolistas como el arquero Antonio Rodríguez, de Chivas, reconocieron estar preocupados por tener que jugar jornadas dobles en caso de que se reanude el torneo, ya que se expondrían a una lesión debido a que necesitan de una apropiada pretemporada para que su cuerpo se readapte a las exigencias del juego.

La preocupación de los jugadores es la del verdadero protagonista del futbol, ellos lo sienten en su físico y saben que de ninguna manera lo que estuvieron realizando hasta ahora los acerca y replica a lo que es una competición sumamente exigente, donde están jugando por el título o por entrar a la liguilla. Lo único que te da ritmo futbolístico es la misma competencia, señaló Ipata.