La emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 no debería retrasar más la organización de la licitación de medicamentos para el abasto de 2021, sobre todo luego de la experiencia de este año, pues instituciones y hospitales están comprando 70 por ciento de los artículos necesarios mediante adjudicaciones directas, afirmó Rafael Gual, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmcéutica (Canifarma).

Comentó que esto no beneficia a la industria farmacéutica ni al gobierno, porque se están haciendo contratos por uno a tres meses, lo cual impide a los laboratorios planear su producción y dificulta la negociación de los costos de las materias primas. No es lo mismo comprar insumos para fabricar por uno o dos meses que si se adquieren para uno o más años.

En entrevista, el ejecutivo explicó que con contratos pequeños hay alto riesgo de que los precios aumenten por la situación económica internacional, lo que no ocurriría si los acuerdos comerciales fueran de más largo plazo. El costo de las medicinas acordadas en un principio se mantiene hasta el final del convenio.

Recordó que la licitación realizada para el abasto de medicinas y material de curación de 2020 involucró sólo 30 por ciento de las necesidades. Para el restante 70 por ciento, los planes eran negociar con las empresas a partir de nuevos esquemas terapéuticos y mantener la centralización de las compras en el ámbito federal.

Pero surgió la pandemia de Covid-19 y se autorizó a las instituciones que realizaran las compras por su cuenta. Algunos hospitales y oficinas de representación del Instituto Mexicano del Seguro Social asumieron esa responsabilidad. Gual subrayó que la industria farmacéutica está trabajando y lista para abastecer al sector salud.

Dijo confiar en que la disposición de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, responsable legal de las adquisiciones gubernamentales, se concrete con el inicio de los trabajos para preparar la compra del próximo año.

Además de que los laboratorios agrupados en Canifarma se mantienen activos durante la pandemia de Covid-19, por realizar actividades esenciales, han colaborado en la atención de la emergencia sanitaria con la donación de 153 respiradores. También han aportado un millón 400 mil piezas de equipos de protección, 5 mil medicamentos y pruebas rápidas. Los apoyos han llegado a hospitales públicos y privados.

Gual informó que en Canifarma se está formando un fondo extraordinario de emergencia para distribuirlo donde más se necesite, en coordinación con la Fundación Mexicana para la Salud y como parte de la estrategia Juntos por la Salud.