Viernes 5 de junio de 2020, p. 19
Para comunidades rurales, el banderazo para la construcción del Tren Maya, realizado esta semana, es atole con el dedo
. Consideran que el gobierno federal ha mentido sobre el aval en la zona a uno de los proyectos que la administración considera prioritarios. La obra en la Península de Yucatán representa una conquista al estilo moderno
, asegura Romel González, coordinador de democracia y desarrollo del Consejo Regional e Indígena de Xpujil.
Declara que, desde que se dio a conocer el proyecto se han solicitado informes financieros a la administración para saber los costos reales de la construcción, así como estudios y manifestaciones de impacto ambiental y social para saber los beneficios e implicaciones del mismo, los cuales jamás han sido entregados a las comunidades indígenas.
Incluso, señala González, los representantes regionales de Calak-mul, municipio que aglomera 82 comunidades rurales que en su mayoría son indígenas, han solicitado a Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), reuniones y debates de trabajo para conocer a fondo el proyecto del Tren Maya y al principio nos dicen que sí, que pronto, y después nada, se desaparecen
.
Tenemos la idea que nos doten de información, hemos asistido a reuniones públicas, a reuniones que nos han invitado y hemos solicitado información de fondo, pero no se nos ha dado ninguna información real. Por ejemplo, la consulta sobre el Tren Maya, que más que eso fue una asamblea informativa. Dicen que (el proyecto) fue avalado por las comunidades y no es así, porque participó menos de 2 por ciento de toda la población; incluso en Calakmul fue menor a uno por ciento
, refiere.
Si quieren ayudar traigan pipas de agua
Romel González destaca que desde que se anunció la construcción del proyecto las comunidades han exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador no hacer propaganda política con la obra y dar datos verídicos sobre el mismo.
Parece más un proceso de colonización moderno, siempre se utiliza el tema del desarrollo económico y el olvido. Pero no es verdad: si hubieran venido a querer desarrollar la región lo hubieran hecho con pipas de agua, tractores, proyectos de vivienda. Pero nos vienen a vender proyectos inmobiliarios. El tren no es las vías, es un proyecto en el que los enemigos antiguos del gobierno ahora resultan ser aliados, se vienen a avalar irregularidades ambientales y jurídicas
, menciona en entrevista.
Se da el banderazo a un tren fantasma, que no tendrá público o clientes, estamos en una contingencia mundial y todos sabemos que el turismo está restringido y no se recuperará de inmediato, tiene un proceso de recuperación, y si se abren empleos serán temporales. Los indicadores financieros que nos han mostrado carecen de valor, no saben demostrarnos que habrá beneficios para nosotros, las comunidades.
Ilegal, contrato con la ONU
Calakmul es la región en donde se construirá el tramo 7 del Tren Maya, que pasará a poco más de 10 kilómetros de la zona arqueológica de la región. Cuentan con 26 grupos étnicos y carece de abastecimiento de agua.
Por otra parte, González señala que actualmente existe un contrato entre el Fonatur y la Organización de Naciones Unidas (ONU), por medio de ONU Hábitat, que tiene como fin promover el desarrollo de la construcción y hacer estudios de viabilidad y ambientales con la población, mismo que daña a las comunidades en donde se está realizando el tren.
Dicho convenio establece que Fonatur contrata a ONU Hábitat para hacer estudios de viabilidad y diseños inmobiliarios de desarrollo urbano, pero eso debe ser responsabilidad del gobierno, es un convenio en el que se le otorgan responsabilidades a una consultora que deberían ir a la administración
; explica.
Dicho convenio establece que el gobierno de México pagará poco más de 5 millones de dólares a la organización para hacer los estudios correspondientes en donde se realizará la construcción del Tren Maya y de promoción.