Grupos de víctimas de violaciones de derechos humanos dieron a conocer una serie de cartas en las que denunciaron la enorme confusión generada por el anuncio de la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Mara Gómez, de que la política de austeridad paralizaría al organismo, y aseguraron ella ha entorpecido la entrega de ayuda a quienes la necesitan.

Colectivos instalados en plantón desde el jueves frente a Palacio Nacional –entre ellos el Grupo Vida Laguna AC y la Plataforma de Víctimas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad– divulgaron una misiva en la cual lamentaron la incertidumbre que rodea a la CEAV por la posibilidad de que frene sus actividades debido al posible recorte de 75 por ciento de su gasto corriente.

El comunicado de Mara Gómez, señalaron, confirma el desprecio hacia nosotros; de manera física y verbal ella y sus funcionarios nos agreden y ven a la CEAV como si se hubieran sacado la lotería.

Asimismo, se preguntaron ¿por qué publicó un comunicado alarmista, insensible y revictimizante? Para las familias fue un acto de terrorismo sicológico y de violencia que las alteró emocionalmente; con un lenguaje frío y ajeno, el que (Gómez) siempre usa con nosotras, que no midió las consecuencias del dolor que causaba.

Por lo anterior, exigieron que el gobierno destituya a Mara Gómez y dé una explicación de cuántos recursos hay en el Fondo de Atención a Víctimas, cómo se maneja y cuál es el presupuesto de la CEAV.

Aparte, un grupo de víctimas de la guerra sucia de los años 70 lamentó en una carta que, “desde su nombramiento, (Gómez) ha entorpecido la aplicación de la Ley General de Víctimas, queriendo usar ‘nuevas’ disposiciones reglamentarias y anulando desde diciembre de 2019 los apoyos que la ley otorga a todas las víctimas”.

Exigieron que se garantice la suficiencia presupuestal de la CEAV para el desarrollo de sus actividades, se remueva a Mara Gómez de su cargo y se nombre en su lugar a un funcionario empático y sensible con sus necesidades.