Cada día, Hamako Mori, una japonesa de 90 años, repite el mismo ritual: estira a conciencia los dedos antes de agarrar los mandos de la consola para no perder la destreza cuando empiece la partida.
De la Redacción/ Google Sony Nintendo
Agencias
Cada día, Hamako Mori, una japonesa de 90 años, repite el mismo ritual: estira a conciencia los dedos antes de agarrar los mandos de la consola para no perder la destreza cuando empiece la partida.