París. La tenista estadunidense Serena Williams valora la posibi-lidad de no jugar el Abierto de Estados Unidos, el cuarto de los torneos de Grand Slam, al que también han rechazado su participación este año el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, respectivos números uno y dos del mundo.

Los circuitos profesionales femenil WTA y varonil ATP están suspendidos al menos hasta julio y por ahora el US Open sigue agendado para disputarse del 31 de agosto al 13 de septiembre en Nueva York.

Williams parece sumarse a la negativa de varios jugadores, encabezados por Djokovic y Nadal, frente a las estrictas medidas que exigiría el grande estadunidense, desde la llegada 14 días antes a un hotel de Nueva York, donde se someterán en cuarentena con la compañía de una sola persona, el entrenador, para después jugar sin público.

No imagino a Serena tres semanas sin su hija, quien además cumplirá tres años el 1º de septiembre. Quieren que el torneo siga adelante a cualquier costo por razones económicas, lo que entiendo, pero me pregunto cuántos tenistas estarán dispuestos a aceptar esas condiciones, dijo Patrick Mouratoglou, entrenador de Serena.

Mouratoglou, quien creó un torneo de exhibición de jugadores élite en París, vio truncado su proyecto por la lluvia, que impidió el inicio ayer de los primeros duelos.

En Belgrado, Novak Djokovic justificó ayer la presencia de público en el Adria Tour, gira benéfica que recorre cuatro ciudades balcánicas, que comenzó este fin de semana en la capital serbia sin restricciones para los jugadores ni distanciamiento entre los espectadores.