Miércoles 24 de junio de 2020, p. 13
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el acuerdo por el que se expide el Programa Institucional 2020-2024 del Conacyt, en el cual se califica de desatinado
el mantener los recursos de los fideicomisos, pues la idea es que éstos apoyen a los beneficiarios de los programas que opera dicho consejo.
Argumenta que el monto disponible en los fideicomisos existentes representa casi 25 por ciento del presupuesto modificado a los programas sustantivos del Conacyt.
Respecto a los 58 fondos con cifras actualizadas al mes de diciembre de 2018, se llegó a un disponible de 4 mil 937 millones de pesos. Del total del saldo bancario, 52.38 por ciento está reservado para continuar la operación de los fondos y 47.62 por ciento restante se mantiene disponible
, dice el acuerdo.
Adelanta que la anunciada Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación será el instrumento idóneo para revisar y reforzar los instrumentos de política pública que han contribuido a la formación y consolidación de la comunidad académica, científica y tecnológica, así como al financiamiento de los proyectos de investigación.
El programa institucional del Conacyt señala que uno de los principales roles de dicho Consejo debe enfocarse hacia el apoyo a la ciencia pública, priorizando la formación de nuevos científicos y apoyando a jóvenes investigadores mexicanos que contribuyen al desarrollo de la ciencia y del conocimiento, pues en la actualidad un número significativo de ellos se encuentran sujetos a la imposición de mecanismos de evaluación de índole productivista de la actividad científica
.
Además, establece una serie de ocho objetivos prioritarios, el primero de ellos articular un ecosistema de innovación que integre a los diferentes actores de desarrollo científico, tecnológico y de innovación del país para la atención de las prioridades nacionales, con estricto cuidado del ambiente, respetuosos de la riqueza biocultural y en favor de la sociedad.
En el documento también se presenta un análisis del estado actual de la ciencia y tecnología, luego de cuatro décadas en que dominó el sistema económico neoliberal.