Martes 30 de junio de 2020, p. 23
Aeroméxico informó ayer que llegó a un acuerdo con la canadiense Aimia que le representará un apoyo financiero de 100 millones de dólares, en momentos en que analiza una restructuración de sus compromisos financieros tras afectaciones por la pandemia de Covid-19 y en que las aerolíneas de América Latina, en general, se enfrentan a una crisis sin precedente, que incluso las podría llevar a desaparecer.
En un comunicado, la firma aseguró que convino con Aimia extender por 20 años el plazo de su acuerdo comercial –a 2050– entre Aeroméxico y PLM, una empresa conjunta operadora del programa de lealtad Club Premier.
En días pasados se concretó un préstamo de 50 millones de dólares de PLM a la aerolínea y este lunes se realizó un adelanto adicional
de la misma cantidad. Las partes también resolvieron otorgar a Aeroméxico una opción de compra de 48.9 por ciento de la participación de Aimia en PLM a un precio mínimo de 400 millones de dólares en un plazo de siete años.
En las últimas semanas, las también latinoamericanas Latam y Avianca se han acogido a la protección por bancarrota; incluso evalúan asociaciones antes impensadas con rivales, esfuerzos que indican que las aerolíneas están dispuestas a ceder mercados por los que habrían peleado más en situaciones normales.
La crisis generada por la pandemia de coronavirus, sin embargo, podría reconfigurar el transporte aéreo en la región, lo que debilitaría la competencia y elevaría los precios de los pasajes por los esfuerzos de algunas empresas para sobrevivir.
Más que una consolidación, lo que sucederá es que muchas aerolíneas desaparecerán
, dijo Eliseo Llamazares, consultor de la industria de aviación de KPMG.
Boeing comienza pruebas del rediseñado 737 MAX
Boeing inició ayer una serie de pruebas de vuelo de su rediseñado 737 MAX, en busca de obtener la aprobación que le permita volver a despegar tras los accidentes que dejaron a sus aviones en tierra en todo el mundo. Pilotos de la Administración Federal de Aviación (FAA) y de Boeing aterrizaron alrededor de las 14:15 hora local en el Aeropuerto Internacional del Condado de King, tras un viaje de ida y vuelta a Washington.
La FAA dijo que evaluará los cambios propuestos por Boeing al sistema de control de vuelo automatizado. Si bien agregó que no ha tomado una decisión sobre el regreso de las operaciones y que aún existe una serie de pasos adicionales antes de que el avión pueda volver al servicio comercial.
Por su parte, la fabricante aeronáutica europea Airbus prepara un plan de restructuración inminente que se espera incluya miles de despidos, después de que su presidente ejecutivo confirmara un recorte de 40 por ciento en la producción.
Fuentes del sector consideran que la compañía necesita moverse rápidamente para contrarrestar el daño causado por la caída de 40 por ciento en su negocio de aviones de pasajeros de 55 mil millones de euros durante la crisis del Covid-19.