Hacienda apoya a la banca por crisis // AMLO: hubo transa en liberación de mamá de El Marro // Cinco años de cárcel a ex primer ministro francés
Congreso mexicano aprobatorio // T-MEC, bien planchado // Neoliberalismo, vivito // #NiCensuraNiCandados
T-MEC: ¿hacia dónde? // ¿El parto de los montes?
Firmas de limpieza
Atentado: ¿durmiendo con el enemigo?
os coordinadores de todas las bancadas de los partidos en el Senado de la República anunciaron que buscarían aprobar, por unanimidad, los dictámenes de las llamadas leyes reglamentarias del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) –que en su mayoría consisten en reformas a legislaciones ya existentes–, cuya entrada en vigor está programada para mañana. Horas más tarde votaron en favor de las reformas a las leyes Federal de Protección a la Propiedad Industrial y la de Derechos de Autor, así como al Código Penal federal.
Sugiere una moneda en honor a Cuitláhuac
l 30 de junio de 1520, es decir, hace 500 años, Cuitláhuac, gobernante de Tenochtitlan y antes de Iztapalapa, persiguió y sacó de Tenochtitlan a los invasores españoles y a los indígenas que se le habían aliado. Hoy, este hecho es reconocido como la Noche Victoriosa, y no la Noche Triste, teniendo el mérito de ser el primer gobernante que dirige a su pueblo y lucha contra un ejército extranjero.
a semana pasada el senador Ricardo Monreal Ávila acudió a una entrevista con un comunicador que el día anterior había iniciado una campaña de desinformación (la enésima a su cuenta, no en vano se le llama Lord Montajes) contra la doctora Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública, y su marido, el doctor John Ackerman, académico de la UNAM y periodista. En dicha entrevista, en que no hizo alusión a ese montaje (sí, montaje, como lo explicó claramente el senador Martí Batres https://bit.ly/2VvfLmc), el senador Monreal pareció suscribir, sumarse alegremente a las reiteradas tergiversaciones de Lord Montajes sobre el doctor Hugo López-Gatell y el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, entre otros funcionarios.
arece que el destino del país está indisolublemente ligado con las aguas negras del imperialismo
, como popularmente se le conoce. De ello dejó testimonio el realizador Rubén Gámez, quien en 1965 estrenó la película La fórmula secreta o Coca-Cola en la sangre, un emblemático mediometraje que cimbró por su audacia a mi generación, y que hoy debería ser visto de manera masiva por su evidente actualidad (Alfonso Cuarón presentó de nuevo esta obra maestra en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2017). La Coca-Cola nos colocó de presidente a uno de sus ex gerentes (Vicente Fox), a otro (Enrique Peña-Nieto) lo convirtió en su principal agente publicitario al declarar con entusiasmo que cada día la consumía (https://bit.ly/2NIpaCu), logró que tres conocidos ecólogos lavaran sin recato su imagen, y además extrae cada año 28.8 millones de litros de agua subterránea que embotella gracias a 108 títulos de concesión que explotan 48 acuíferos de 65 municipios (ver libro de Gian Carlo Delgado, 2014, en www.researchgate.net). Por esto último logró, junto con Pepsi Cola, Danone y Nestlé, que los mexicanos nos convirtiéramos en los ¡mayores consumidores per cápita de agua embotellada del mundo! A lo anterior se vino a sumar un hecho poco menos que bochornoso: Femsa (copropietaria de la bebida) tuvo que pagar 8 mil 790 millones de pesos por evasión fiscal, lo que llevó a su propietario a declararse contra el Presidente de la República (https://bit.ly/2CQeY8R).
an Mateo del Mar está de luto. El pasado domingo 21 de junio, un grupo criminal segó la vida de 17 habitantes, incluidas dos mujeres, reunidos en la agencia municipal de Huazantlán del Río para efectuar una asamblea. Los matones encapuchados los emboscaron a la altura de la colonia Reforma, usando machetes, gasolina, palos, piedras y armas de fuego. No contentos con la agresión, calcinaron a varias de sus víctimas. Pese a que la gente llamó a la Guardia Nacional y ésta llegó, se retiró cuando comenzó el ataque.
a fragilidad de la especie humana nunca había sido tan extrema. En tanto, la especie permanece insensible a los altos riesgos que enfrenta: no percibimos la amenaza aunque nos hallemos pisando el borde. Escribir sobre el riesgo parece apenas alharaca. Estamos a un tris del final con una venda en los ojos. Amenazas catastróficas avanzan inadvertidas, y permanecemos impasibles tal vez sin remedio.