En América Latina y el Caribe, 25 por ciento de las niñas se casa o establece una relación informal antes de los 18 años. En muchos casos, los padres o integrantes de la comunidad promueven estas prácticas y México se encuentra en el octavo lugar de las cifras mundiales en este rubro. En el planeta, diariamente se realizan 33 mil matrimonios de menores de edad.

Esto indica la edición 2020 del Estado Mundial de la Población. Contra mi voluntad: desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas, reporte del Fondo de Población de Naciones Unidas, el cual refiere que la región es la única del mundo donde los matrimonios infantiles y las uniones tempranas no se han reducido en los últimos 25 años.

Precisa que entre las prácticas nocivas están el matrimonio infantil, mutilación genital femenina y preferencia por hijos varones que pueden agravarse en el contexto de la pandemia. Detalla que al menos 84 millones de niñas en el mundo tiene mutilación genital y están en un matrimonio infantil.

Algunas familias no conocen en profundidad los riesgos físicos y sicológicos que conllevan y que constituyen violaciones de los derechos humanos de mujeres, jóvenes, adolescentes y niñas. Más allá de tradiciones, culturas y religiones, las raíces de dichas prácticas están en las inequidades de género y la discriminación contra mujeres y niñas, señala.

Refiere que las medidas de austeridad, como las actuales (derivadas de la pandemia de Covid-19), pueden acarrear recortes en el gasto público destinado a servicios de salud, de los que dependen las comunidades pobres y, sobre todo, las mujeres con pocos recursos. Para 2021, agrega, unos 5 mil 800 millones de personas residirán en países que han implantado planes de austeridad; en torno a 2 mil 900 millones de ellas serán mujeres y niñas, el equivalente a casi tres cuartos de la población femenina.

El documento refiere que la preferencia por hijos varones es una de las prácticas nocivas en las que más se debe trabajar para su erradicación definitiva, lo cual ha provocado desequilibrio e incremento de la violencia contra las mujeres, fomenta la trata de personas y agrava su situación de vulnerabilidad. Señala que el mundo tardará casi 100 años en paliar la disparidad general entre los géneros.

Las soluciones para erradicar las prácticas nocivas pueden variar de un país a otro, pero en todo caso deberán alinearse con las medidas para lograr el progreso en cuanto a la igualdad de género y los derechos de las mujeres.