Si bien en Argentina las medidas sanitarias que se aplican por el coronavirus se relajaron, al transitarse hacia una normalidad controlada y una cuarentena intermitente, aún no se ha proporcionado una fecha precisa para abrir las salas de cine ni los espectáculos públicos.

No obstante, el mercado de contenidos audiovisuales Ventana Sur ya tiene confirmada su edición 12, entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre próximos, la cual está organizada en un formato que mezclará lo presencial con lo virtual.

A principios de diciembre pasado, el fundador y director ejecutivo de la iniciativa, Bernardo Bergeret, junto con Jerome Paillard, director del Marché du Film de Cannes, regresó al cargo por decisión de las autoridades entrantes del Instituto Nacional del Cine y el Audiovisual, presididas por el cineasta Luis Puenzo –ganador del Óscar en 1986 por La historia oficial–, recién concluida la edición del mercado bonaerense, que mantuvo otra dirección durante los dos años pasados, ya que los funcionarios anteriores tenían otros objetivos, advierte el productor, nacido en Montevideo en 1941.

Todas las actividades de Ventana Sur, asegura el gestor cultural, se realizarán en línea con un previsible recorte de las presenciales, aunque con los pitching o los Work in Progress, presentes en ambas opciones.

“Vernos las caras tiene un sentido que nos permite, a veces, convencer a alguien acerca de una película o entrar en una coproducción; esto no va a cambiar. Mucho de lo que hacemos, por las medidas sanitarias, va a desaparecer. De a poco vamos descubriendo que algunas cosas funcionan mejor online que desde lo presencial, pero todavía no podría precisar cuáles. Con la prueba y error vamos a ir encontrando las respuestas”, explica el coordinador en Argentina de la Semana del Cine del Festival de Cannes, junto con Fremaux.

Todas las secciones del encuentro –primer corte, copia final, Blood Window, Animation!, proyecta, incubadora y Next– se mantendrán y funcionarán totalmente, informa. Sólo están definiendo cuáles serán presenciales, teniendo en cuenta que habrá muchos menos asistentes in situ y tal vez poca participación extranjera, por lo que implica viajar.

Este año tendrán una nueva sede, ya que se mudan de las instalaciones al Centro Cultural Kirchner, en el antiguo edificio del correo, en el centro de Buenos Aires.

En lo formal, vas a tener los espacios de siempre, pues nos estamos preparando para todo. En las medida que podamos incrementar las actividades presenciales, lo haremos, pero el ciento por ciento van a estar en línea, eso está garantizado, informa el ex ejecutivo de sellos como BMD, Polygram y Universal.

La excepción será la sección Semana de Cannes, que podría no realizarse si no hay proyecciones en sala, pues ésa fue la razón por la que Fremaux canceló el festival. En Ventana Sur pasaría lo mismo.

▲ El uruguayo Bernardo Bergeret, director y fundador de la iniciativa.Foto tomada del Facebook del promotor

Alianza entre directores

Bergeret considera que las actividades por Internet han llegado para quedarse, pero desconoce en qué medida. Aunque será un jugador más en el abanico de posibilidades de mercados y festivales, será un componente importante. Por ejemplo, la videolibrería de Ventana Sur, organizada con la plataforma francesa Cinando, adquiere mucho sentido en la actual virtualidad, afirma.

Lo más destacable, agrega, ha sido el cambio de comportamiento entre los directores de actividades fílmicas, ya que se han generado alianzas inesperadas como las que mantienen los festivales de Venecia, Toronto, Telluride y Nueva York para no competir entre ellos y compartir películas, o los que han preferido cancelar su edición 2020 antes que mudarse a lo digital, como hizo Cannes y posiblemente ocurra con San Sebastián.

Todo esto beneficiará, principalmente, al cine independiente, a las películas que los festivales han defendido tanto, pues han generado asistentes asiduos a las salas y un nicho de público que estaba un poco abandonado, pero que será muy provechoso para al cine de la región.

Creo que los que más van a perder son los que fabrican palomitas, señala el funcionario.

Nacido en 2009, en asociación con el Festival de Cine de Cannes y el Marché du Film, Ventana Sur se formó como un mercado que aprovechaba el verano en Buenos Aires para hacer negocios de invierno, cuyo atractivo es el clima para los participantes del hemisferio norte.

En ese entonces, recuerda, el cine latinoamericano que circulaba por otros continentes, sobre todo el europeo, acudía bajo los criterios muy particulares de los festivales, una visión muy sesgada, junto con el prejuicio latinoamericano de no mostrar afuera las películas taquilleras por comerciales, como ocurrió con Relatos salvajes, de Damián Szifrón, en 2014, que si bien tuvo una recepción fantástica del público en Cannes, para buena parte de la crítica internacional carecía de componente argentino alguno, “como si fuese de otro planeta.

Creo que lo más importante de Ventana Sur fue que, cuando llegaron esos muchos invitados que trajimos, compradores, agentes de venta, descubrieron la diversidad temática del cine latinoamericano que desconocían hasta entonces. Abrió un poco la cabeza de distribuidores y compradores para que circulara más por el mundo. Además, Cannes salía de su territorio por primera vez y no iban a confiar su prestigio por nada, concluye el también productor de teatro y locutor de estaciones de radio.

Bergeret fue uno de los invitados al noveno encuentro nacional de la Red Mexicana de Festivales, que se llevó a cabo de manera virtual el 23 y 24 de julio pasados.