Pregunten a Clara, plataforma que reúne las obras de más de 700 compositoras de 60 nacionalidades
Martes 4 de agosto de 2020, p. 3
París. De Francesca Caccini en el siglo XVII a Camille Pépin en el XXI. Una plataforma digital ha catalogado las obras de más de 700 compositoras para redescubrir a artistas que han estado eclipsadas durante mucho tiempo.
Bautizada Demandez à Clara (Pregunten a Clara), en referencia a Clara Schumann –brillante pianista, compositora y esposa del célebre compositor–, esta base de datos gratuita fue inaugurada en junio por un equipo dirigido por Claire Bodin, directora del festival Presencias Femeninas, consagrado a las compositoras del pasado y del presente.
Desde nuestra tierna infancia no escuchamos música de compositoras, o ha sido en tan contadas ocasiones que no la recordamos
, refiere Bodin.
“No se ha transmitido ninguna ‘matrimonia’ (la versión femenina de ‘patrimonio’, como legado) a nuestros músicos y músicas; hemos mamado la idea del genio del gran compositor, siempre un hombre, sin preguntarnos nunca por el repertorio de las compositoras”, explica.
Esta herramienta, financiada por la Asociación de Autores, Compositores y Editores de Música (Sacem), ha catalogado 4 mil 662 obras de 770 compositoras de 60 nacionalidades, de 1618 a 2020.
La página (www.presencecompositrices.com) prevé agregar otras 4 mil obras este otoño, entre ellas las de Hildegarde de Bingen (1098-1179), santa de la Iglesia católica y una de las primeras compositoras conocidas.
La búsqueda se hace por el nombre, el título, el instrumento, el país o la época. Entre las más antiguas se encuentran las italianas Francesca Caccini –que sería la primera mujer que compuso una ópera–, Isabella Leonarda y Barbara Strozzi, una de las primeras compositoras profesionales, o la francesa Elisabeth Jacquet de la Guerre.
La plataforma cuenta con muchas compositoras procedentes del mundo anglosajón mucho más adelantadas en este campo
, precisa Bodin.
Enriquecer y no rescribir
Un trabajo de investigación de largo recorrido que empezó en 2006 y que no se ha realizado porque sea un asunto de moda
.
No se trata de rescribir la historia, sino de enriquecer el repertorio
, explica Bodin. No se trata de programarlas simplemente porque sean mujeres y para tener la conciencia tranquila, sino porque hay un interés artístico auténtico
.
Para esta clavecinista que ha dejado de lado su carrera para consagrarse a estos proyectos, la falta de programación de compositoras sigue siendo un obstáculo importante para la difusión de sus obras.
Desde hace una década ofrece regularmente conferencias sobre este asunto y son pocas las personas entre el público que pueden dar otros nombres que los del top cinco de las compositoras, como Clara Schumann, Fanny Mendelssohn, Lili Boulanger o las contemporáneas Betsy Jolas y Kaija Saariaho.
Las salas de concierto priorizan que se llenen
, por lo que se suelen ir a lo seguro, y eligen grandes nombres, como Beethoven, Mozart, Chaikovski, Brahms o Bach.
Sólo se ve la punta del iceberg, pero incluso entre los hombres hay una cantidad de compositores que merecerían ser destacados
, recuerda Bodin.
Previsto en marzo, el festival Presencias Femeninas fue aplazado hasta el 12 al 20 de octubre. Desde su creación, ha encargado siete obras de compositoras, entre ellas una de la joven Camille Pépin (29 años), convertida este año en la primera compositora recompensada en el premio anual francés Victorias de la música clásica.
Para la edición de 2021, el festival pidió proyectos para la creación de un cuento musical dirigido a los jóvenes. Cécile Buchet ganó entre 15 compositoras. Para Bodin, la valorización de las compositoras debe ser a escala de conservatorios.
Entrevistada por la Afp en 2019, Pépin contó que era la única chica en los cursos de composición del Conservatorio de París. Pero hoy los profesores y los jóvenes músicos quieren que esto cambie. Hay prejuicios que se resisten, pero empiezan a caer
.