Las reservas totales de hidrocarburos de petróleo crudo equivalente, que incorpora petróleo y gas, se desplomaron 8 por ciento al primero de enero pasado, respecto de los 12 meses anteriores, con lo cual es el séptimo año consecutivo de caída, informó ayer la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

La disminución, de acuerdo con el órgano rector, se atribuye a la reclasificación de reservas y a la falta de certificación de los recientes descubrimientos.

En 2013, México contaba con reservas totales de hidrocarburos de petróleo crudo equivalente por 44 mil 500 millones de barriles; en 2014 descendió a 44 mil 200 millones; en 2015 a 37 mil 400 millones; en 2016 a 26 mil 100; en 2017 a 25 mil 900; en 2018 a 25 mil 500 millones; en 2019 a 25 mil 100 millones y a principios de este año a 23 mil 100 millones, precisó.

En forma desagregada, al primero de enero de este año, las reservas probadas de petróleo, que son las que tienen mayor probabilidad de ser explotadas comercialmente, registraron un incremento de 2.1 por ciento, equivalente a 164.6 millones de crudo equivalente, que incorpora aceite y gas, para alcanzar 8 mil 61 millones 900 mil toneles.