Katowice, Polonia. El ciclista holandés Fabio Jakobsen se encuentra en estado crítico tras la caída sufrida cuando esprintaba por la victoria en la primera etapa de la Vuelta a Polonia, al ser empujado contra las vallas por su compatriota Dylan Groenewegen.

Está muy grave. Su vida corre peligro. Tiene importantes lesiones, explicó la doctora de la carrera, Barbara Jerschina, a la televisión polaca Polsat Sport.

Ha perdido mucha sangre, pero hemos logrado intubarle, liberar sus vías respiratorias. Le hemos administrado oxígeno y todos los medicamentos necesarios. El corazón funcionaba normalmente y no tiene lesiones ni en la caja torácica ni, sobre todo, en la cabeza ni en el cerebro, añadió.

El corredor, de 23 años, del equipo Deceuninck-Quick Step, fue trasladado al hospital de Sosnowiec, al sur del país, donde sería operado por cirujanos maxilofaciales.

Unos metros antes de cruzar la línea de llegada, cuando los ciclistas circulaban a unos 80 kilómetros por hora en una recta en descenso, Groenewegen (Jumbo-Visma) empujó con su codo a Jakobsen contra las barreras de protección, y éste se estrelló contra un fotógrafo, según las imágenes ofrecidas por la televisión. Las barreras cayeron después del lado de la calzada, derribando a otros corredores.

Groenewegen logró cruzar la meta en primera posición, cayéndose inmediatamente después de pasar la pancarta, aunque posteriormente fue descalificado por los jueces por su peligrosa maniobra, y la victoria de la etapa fue para Jakobsen.

La Unión Ciclista Internacional condenó con firmeza el comportamiento peligroso de Groenewegen, que calificó de inaceptable y anunció que trasladará los hechos a la comisión disciplinaria para pedir sanciones a la altura de la gravedad de la acción.

Varios equipos, entre ellos el Jumbo-Sisma, y corredores, como el español Alejandro Valverde y el italiano Elia Viviani, publicaron mensajes de apoyo a Jakobsen, deseándole una pronta recuperación.

El equipo de Groenewegen expresó sus sinceras disculpas por lo ocurrido y avanzó que la formación discutirá internamente lo que ha sucedido antes de hacer un nuevo comunicado. Estos mensajes, no obstante, no calmaron al veterano director del Deceunink-Quick, Step Patrick Lefevere: Me voy al tribunal. Este tipo de acciones deben quedar fuera del ciclismo. Es un acto criminal.