Domingo 9 de agosto de 2020, p. a10
Monterrey consiguió un empate 2-2 de último minuto ante Santos, gracias a la intervención salvadora del joven Daniel Parra en el estadio de los Rayados. Una terrible tarde para el defensa local Nicolás Sánchez, autor del primer gol de Monterrey, responsable del empate al entregar la pelota y culpable al anotar un autogol. Héroe, cómplice y villano en un partido.
Cuando el equipo funciona como un cuerpo orgánico, sincrónico, no tarda en superar al rival. Dorlán Pabón por el costado izquierdo, virtuoso, recortó dos veces al borde del área antes de enviar el centro, que a pesar de todo le quedó sin ángulo de remate a Nicolás Sánchez, quien eligió enviarla con la cabeza al segundo poste donde supuso estaría el depredador Rogelio Funes Mori. El argentino hizo lo adecuado: devolvió la pelota con la cabeza, picadita para que Nico sólo tuviera que empujarla. Un prodigio de trabajo colectivo con ocho minutos de juego.
Pero el mismo anotador cometió un error un cuarto de hora después que debió quitarle el sueño por la noche. La salida de la zaga del Monterrey se precipitó por la presión de Santos. Nico se apresuró y al intentar alejar el peligro y para su desgracia entregó la pelota al menudo Eduardo Aguirre, quien se la puso tan fácil para que Julio Furch la empujara que el gol del empate debió llevar el nombre de ambos.
Después de esto, Monterrey perdió todo el dominio que había mostrado y Santos puso en un predicamento a los Rayados. Y la presión hizo titubear a los locales. Al minuto 36, John Medina cometió un penalti contra Furch. El cobro lo hizo el propio agraviado y tiró raso hacia el arco, pero Hugo González se tendió sobre su costado izquierdo y alcanzó a echar afuera el tiro.
Al regreso del descanso, Santos se veía más vigoroso que el rival, ya muy desdibujado respecto al de la primera parte.
Y el gol del desempate fue otra pifia de Nicolás Sánchez. Carlos Orrantia desbordó como un endemoniado por derecha, envió el centro al área, pero el zaguero estiró la pierna y terminó por cometer un autogol al 75.
Pero en el último minuto, una falta que se estrella en la barrera la rescata el joven Daniel Parra para salvar el empate de los Rayados.