Domingo 9 de agosto de 2020, p. 21
La crisis sanitaria ha golpeado al mercado inmobiliario en diferentes grados, pues el factor económico ya pesa más en la toma de decisiones para la adquisición o renta de vivienda, espacios comerciales y oficinas. Incluso, se comienza a vislumbrar un fenómeno migratorio, de acuerdo con empresas especializadas.
En entrevista, Daniel Narváez, director de marketing de Lamudi, dijo que el sector enfrenta una etapa complicada, porque las cifras económicas no representan un fuerte
para los mexicanos. Aunque existía una tendencia a la baja, la epidemia genera un rezago en el comportamiento de esa industria.
Explicó que la búsqueda de inmuebles en venta en portales de Internet ha descendido 20 por ciento; sin embargo, no se redujo la intención de compra, aunque ha sido postergada.
El mercado, más que emocional, va a ser más racional al momento de tomar una determinación, porque el factor económico es el principal factor de decisión en la adquisición de un bien inmueble
, destacó.
El sentimiento de incertidumbre ha generado que los negocios inmobiliarios, tanto agencias como desarrolladores, no generen publicidad para sus productos y la intención de promocionarlo ha caído 26 por ciento.
Detalló que, por segmento, la búsqueda y solicitud de compra de vivienda de interés medio –propiedades con valor menor a 3 millones de pesos– es el menos golpeado, al incrementar 4 por ciento en los pasados seis meses.
El residencial, inmuebles con valor de entre 3 y 7 millones de pesos, ha descendido 28 por ciento en búsquedas y solicitudes de información, mientras que el residencial plus y el premium, cuyo monto es superior a 7 millones, se ha desplomado 36 por ciento.
En contraste, las búsquedas de vivienda en renta se han incrementado 35 por ciento. Debido al confinamiento, las personas no buscan vivir cerca de sus trabajos. Incluso, hasta regresan a vivir con sus familias para pagar menos.
Los precios de mercado de las propiedades en renta disminuyeron 12 por ciento, ya que muchas personas han tenido que rescindir sus contratos por falta de pago, lo cual refleja parte de la situación de más de un millón de habitantes que perdieron sus empleos. Los propietarios de viviendas redujeron sus precios para tener una entrada de dinero.
Se ha visto un fenómeno migratorio de las grandes ciudades, pues las condiciones económicas no son las mejores y la demanda se traslada a las afueras de la urbes, como es el caso del estado de México, Zapopan y la periferia de Monterrey.
La afectación no sólo se centra en la vivienda, sino también en el segmento corporativo, es decir, oficinas. Lamudi ha observado una contracción de 7 por ciento, mientras la demanda de venta de espacios comerciales disminuyó 23 por ciento.
Un análisis proporcionado a este diario por Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, indica que durante el confinamiento el interés de las familias por adquirir propiedades con amenidades, como alberca y terraza, creció entre 25 y 30 por ciento, frente a las búsquedas observadas en abril. El “resultado rompe la inercia a la baja que se había registrado en la búsqueda de propiedades desde el arranque de 2020.
Poco a poco regresa la confianza de las personas para efectuar inversiones inmobiliarias a largo plazo. Sin embargo, la pandemia ha cambiado las aspiraciones de los compradores, haciendo que las características buscadas en las viviendas hayan cambiado significativamente para favorecer la comodidad y esparcimiento dentro del hogar.