Como parte de la elaboración del proyecto de presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) para 2021, las direcciones y áreas del organismo presentaron en días recientes sus propuestas sobre la cantidad de recursos que estiman requerir para efectuar sus tareas.

Fuentes del órgano electoral señalaron que en esos planteamientos hechos a la Comisión Temporal de Presupuesto no se observa un esfuerzo de reducción del gasto, por lo que en los próximos días se tendrá que insistir en la aplicación de diversos ajustes.

Destacaron que aún hay áreas de oportunidad donde se pueden hacer disminuciones en las erogaciones, como en la contratación de servicios externos para tareas que se pueden hacer con personal del INE y la adquisición de seguros de gastos médicos mayores para los altos funcionarios.

En el órgano electoral se tiene previsto que el proyecto de presupuesto esté listo para el 23 de agosto, con la finalidad de que pueda ser remitido a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y después a la Cámara de Diputados para su análisis.

En 2020, el presupuesto del órgano electoral llegó a 11 mil 421 millones de pesos, tras la decisión de la Cámara de disminuirle mil 71 millones de lo que había solicitado.

Sin poner en riesgo las tareas fundamentales del INE, los cuatro nuevos consejeros electorales han manifestado su interés en reducir el gasto del instituto y han considerado que es posible, pues siguió funcionando pese al recorte.

El INE es uno de los organismos autónomos cuyos altos funcionarios ganan más que el Presidente de la República y mantienen prestaciones que en el gobierno federal ya fueron canceladas.

Por lo que hace a la eficiencia en su gasto, informes del Órgano de Control Interno han planteado afectaciones debido a anomalías en la contratación de diversos bienes.