Juan Diego García tiene 16 años de edad y llegará a los Juegos Paralímpicos de Tokio como el número uno del mundo a vencer, un rango de favorito que no hace confiarse al sinaloense, porque ningún rival es débil y es una moneda en el aire, todos quieren ganar y vamos con esa hambre para estar en lo más alto del podio.

El parataekwondoista, campeón del orbe y medallista de oro continental en Lima 2019, en la categoría K4 menos de 75 kilogramos, quien nació sin el brazo derecho, dijo mantener la ilusión para hacer realidad un sueño que comenzó desde niño en Costa Rica, municipio a 20 kilómetros de Culiacán donde entrena en casa de sus padres.

Yo le echo corazón, expresó Juan Diego tras adaptarse al programa de entrenamiento que recibe a distancia de la entrenadora Jannet Alegría, aunque reconoció que los primeros meses fueron difíciles y ahora con la nueva normalidad provocada por el coronavirus, uno tiene que modificar todo y no es lo mismo que estar en el área de combate.

A Juan Diego le llena de satisfacción que su deporte haya marcado la pauta en tan corto tiempo a comparación del historial mundial y olímpico que tienen los convencionales. Le agrada que su entidad sea formadora de campeones como sus paisanas María del Rosario Espinoza y Briseida Acosta.

Ahora que se tendrá a tres representantes en el debut del parataekwondo en Tokio el próximo año, el monarca mundial espera que al ser “la primera generación motive a jóvenes y adultos a la práctica del deporte sin importar su discapacidad.

“La verdad el parataekwondo no tiene mucho que llegó a México y en lo personal me gustaría que así como mis compañeros han ganado medallas olímpicas, nosotros también queremos eso.

“En este proceso que ha sido corto tuve altas y bajas, pero entre 2018 y 2019 fue una temporada buena con medallas de oro, excepto una que fue plata (en el Campeonato Europeo de Italia). Actualmente soy el tercero del ranking”, platicó Juan Diego.