Domingo 16 de agosto de 2020, p. a11
En más de medio siglo de existencia, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ha enfrentado diversas crisis globales. Conflictos bélicos y catástrofes. Vietnam o el 11-S, pero ninguno puede compararse con el nuevo orden que impone la pandemia del coronavirus a toda las actividades humanas, considera Mauricio Sulaimán, presidente del organismo que ayer concluyó su 58 convención anual, la primera que organiza de forma virtual dadas las restricciones que impone la emergencia sanitaria.
El destino original era San Petersburgo, relata el dirigente, cuando el panorama se volvió incierto pusieron un límite en el calendario para buscar alternativas, en las que nunca pensaron en cancelar.
Sulaimán fue relecto en un entorno adverso para cualquier empresa global. El directivo admite que los retos son complejos, sobre todo por la crisis económica que llegó de la mano con la pandemia.
Todos tenemos que ajustarnos a esta realidad
, señala Sulaimán para La Jornada; las grandes peleas que todos desean ver tienen que renegociarse. Pero el dilema no será si las estrellas van a ganar unos millones de dólares menos; ojalá esa fuera la disyuntiva de la mayoría de la humanidad. No, para el boxeo el verdadero reto es cómo enfrentar el desempleo que genera esta crisis a toda una comunidad. Cómo vamos a lograr abrir opciones para los más afectados, que son los peleadores menos conocidos y quienes se han quedado sin ofertas por el momento
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En la convención surgieron algunas propuestas, entre ellas la que apoyará el empresario regiomontano Carlos Bremer para ayudar a los boxeadores mexicanos. Además de otras a fin de impulsar a los gimnasios y demás giros afectados por el cierre de actividades.
Cada convención en puntos geográficos distantes requiere de una inversión importante, explica Sulaimán, que solventan tanto los países anfitriones, los patrocinadores y el propio organismo. Si algo les demostró esta versión digital del encuentro es que se puede economizar de forma muy considerable.
El movimiento financiero de estos actos presenciales es muy importante
, expone Sulaimán; seguramente vamos a modificar muchas dinámicas y costumbres, como todos. Y el efecto ha sido mayúsculo, generalmente tenemos 2 mil registros a las convenciones; esta vez sobrepasamos los 5 mil, pero que pueden ser mucho más porque algunas inscripciones eran para más de un usuario
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