Jueves 20 de agosto de 2020, p. 27
Las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) consideran ajustes en la política monetaria, con medidas de estímulo más agresivas por mucho más tiempo, ante la preocupación de que la recesión económica desencadenada por la pandemia de coronavirus enfrente un camino demasiado incierto.
De acuerdo con las minutas de la reunión de política monetaria del 28 y 29 de julio, la autoridades del banco central estadunidense contemplan ayuda fiscal adicional
para las familias más afectadas por el virus, particularmente entre negros, hispanos y mujeres concentrados en empleos del sector servicios.
Observaron que la rápida recuperación del empleo observada en mayo y junio probablemente se ha desacelerado y que una mejoría sustancial
del mercado laboral dependerá de una reapertura amplia y sostenida
de la actividad empresarial.
Las minutas también mostraron que las autoridades del banco central se acercaban a un acuerdo sobre los cambios en el marco de política monetaria, incluidas variaciones en su comunicado de objetivos a largo plazo y estrategia de política monetaria.
Las autoridades del banco central decidieron renovar su enfoque de política monetaria a finales de 2018, ante preocupaciones de que la inflación y las bajas tasas de interés a nivel mundial significaran que necesitarían herramientas más fuertes que antes para combatir futuras recesiones.
Eso fue mucho antes de que la pandemia pusiera fin a un periodo récord de crecimiento y llevara a la mayor economía del mundo a su caída más aguda desde la década de 1930.
En la coyuntura actual, con la tasa de desempleo en 10.2 por ciento, los drásticos recortes este mes en la ayuda gubernamental a los hogares y las empresas, y la continua propagación del virus, cambiar el marco general de la Fed puede tener poco impacto a corto plazo en la política monetaria.
Pero podría indicar que el organismo está dispuesto a mantener el pie en el acelerador monetario y quizás emprender acciones aún más agresivas en el futuro.