De acuerdo con el flautista y compositor Alejandro Escuer, el futuro de la música de concierto está en volver, de alguna manera, a las prácticas del Renacimiento, en las que los diversos aspectos y conocimientos de una disciplina artística estaban integrados.

Estamos acostumbrados a ver la música muy fragmentada. Es decir, los intérpretes sólo tocan sus instrumentos, los compositores sólo crean, los productores sólo producen música y los editores sólo se dedican a editarla. Se ha dado una división del trabajo y el futuro apunta a reintegrar todas esas partes que conforman el fenómeno musical, afirmó.

Se trata, agregó, de volver al Renacimiento, en el que un artesano que entraba en el taller de los Médicis, por ejemplo, tenía que aprender el oficio de escultor, pero también a elegir la piedra, saber cómo tallarla, pulirla, pulsar el cincel; en fin, aprender muchas cosas y no sólo un proceso. Además, debía pintar, saber de proporción, de perspectiva e incluso de política, para mover ese trabajo entre las posibilidades de compra.

El también docente universitario ofreció la plática El futuro de la creación e interpretación musical, como parte de la segunda temporada del ciclo Charlas con Académicos de la Facultad de Música (FAM) Desde Casa, organizado por esa instancia educativa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para ser transmitido por Instagram Live, en la cuenta @fam.unam.

Alejandro Escuer recordó que la integración de conocimientos dentro de la música de concierto se acabó a principios del siglo XX, y aseguró que, en caso de no volverse a conjuntar, sucederá que esa expresión estará por un lado y todos los que participan en ella quedarán rezagados.

Explicó que en el arte sonoro, como en el resto de las actividades y expresiones humanas, se ha dado una división social del trabajo, la cual ya no tiene cabida ni sentido si se desea prosperar en esa disciplina y profesión.

Para saber el futuro necesitamos claramente conocer lo que sucede en el presente y éste nos muestra que están muy divididas las carreras en los conservatorios y facultades de música, incluso en términos curriculares, y que hay muchos aspectos que no se enseñan en ellos, como grabar y editar audio, apuntó.

Todos los aspectos que componen el fenómeno musical están descuartizados, agregó, y sostuvo que para que un músico tenga hoy una carrera exitosa debe estar rodeado por especialistas, desde quienes graban y hacen video, hasta los que llevan las relaciones públicas y el manejo de redes sociales.

Recalcó que un profesional de esa disciplina deberá integrar en su persona conocimientos de composición, investigación, interpretación, grabación, producción, difusión; en síntesis, todo aquello que involucra el fenómeno musical.

Consideró que uno de los primeros cambios con vistas a ese futuro es que las carreras de composición e interpretación van a integrarse aún más, en espera de que los compositores toquen en público y los intérpretes puedan crear su obra.

En general, para que tengamos una inserción en el campo de trabajo, debemos ser capaces de producir nuestros conciertos; esto significa hacerlos realidad y que sean exitosos.