Deportes
Ver día anteriorMartes 25 de agosto de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Es un año perdido para el boxeo mexicano, sostiene el promotor Maldonado
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de agosto de 2020, p. a12

Este será un año perdido para el boxeo mexicano. La pandemia plantea un futuro poco alentador: las opciones de trabajo son escasas y hay posibilidades de que no cambie en los próximos meses, considera el promotor Ricardo Maldonado.

Planeaba cuatro temporadas de boxeo aquí en México, cuenta Maldonado; la pandemia sólo nos permitió hacer la primera y las tres restantes se tuvieron que cancelar.

Alrededor de 50 boxeadores que serían incluidos en las funciones se quedaron sin su fuente de trabajo. Sólo un puñado representativo de lo que padece todo un gremio que ha sido golpeado en su modo de ganarse la vida y en sus expectativas de futuro, explica.

Las funciones son todavía unas pocas y han tenido algunos problemas, al menos aquí en la Ciudad de México, señala Maldonado; la Comisión de Boxeo capitalina no las ha avalado, no quiere exponerse a algún riesgo. Yo creo que es una medida responsable; de cualquier modo, nosotros no queremos entrar en esas dinámicas con autoridades. Que no nos den permisos y tengamos que cancelar a los boxeadores.

Por ahora, Maldonado ha podido cumplir con sus compromisos en Estados Unidos, donde las condiciones lo permiten, pero bajo estrictas medidas de prevención exigidas por los gobiernos y por las comisiones involucradas.

En Estados Unidos uno debe contratar un laboratorio especializado para el control higiénico de los espacios y de salud de los participantes, expone; eso eleva los costos de producción. Podemos hacerlo porque contamos con contratos con una televisora de aquel país, pero sí es más complicado organizar boxeo en estas circunstancias.

De tal modo que son pocos los peleadores con ofertas de trabajo. Maldonado espera que sólo lo que resta de 2020 este deporte enfrente las restricciones que impone la emergencia sanitaria. Detrás de la ausencia de actividad regular en este negocio, los boxeadores anónimos enfrentan una fuerte crisis laboral.