Las policías de León, Guanajuato, golpearon con saña a las mujeres que protestaron el sábado pasado en repudio al acoso sexual del que fue víctima una joven identificada como Evelyn a manos de agentes, el 14 de agosto, aseguraron ayer las periodistas Alfonsina Ávila y Brenda Orozco antes de ratificar su queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) por las agresiones que sufrieron por parte de las uniformadas.

Aseveraron que antes de la manifestación los efectivos policiacos advirtieron a los participantes que las cosas se iban a poner feas.

En la Ciudad de México, senadores del partido Morena condenaron el uso excesivo de la fuerza y las detenciones arbitrarias en León.

Ávila, colaboradora del portal informativo Zona Franca; Melissa Esquivias, del periódico electrónico Ágora, así como Orozco y Martha Silva, del sitio PopLab, declararon ante la PDHEG que fueron golpeadas, esposadas y amenazadas por mujeres y hombres policías durante la manifestación, en la cual fueron detenidas 22 féminas, algunas de ellas menores de edad.

La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz, y la comunicadora Verónica Espinoza, integrante del Consejo Estatal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato, acompañaron a las reporteras a ratificar la queja.

Noté una saña particular de las policías hacia otras mujeres; mostraron antipatía al detenernos y atacarnos, relató Ávila. Comentó que a las agentes les molestó muchísimo que grabáramos los actos de violencia, la forma en que golpeaban y pateaban en el piso a las manifestantes.

Indicó que al terminar la marcha en apoyo a Evelyn, los agentes comenzaron a realizar aprehensiones, y en el momento en que las denunciantes realizaron transmisiones de los hechos a través de Facebook las policías se pusieron más agresivas. Nos pidieron que no grabáramos y observamos que empezaron a detener a chicas menores de edad. Nos empujaron y nos dijeron que no grabáramos.

Añadió que al filmar que pateaban a una joven tirada en el suelo, cinco policías la rodearon y le pegaron. “Grité? ‘soy prensa’, pregunté por qué me estaban golpeando, y una de ellas me pegó en el estómago”, aseguró.

Brenda Orozco, reportera gráfica de PopLab, contó que un hombre que fue a la manifestación junto con su hija preguntó a una policía si la protesta sería segura y la uniformada le sugirió que se marcharan, pues las cosas se iban a poner feas.

¿Quién dio la orden para reprimir? El alcalde Héctor López Santillana (militante panista) es responsable de eso. Se tiene que investigar, exigió la directora de Las Libres, Verónica Cruz.

Mencionó que el pasado 23 de julio el gobierno de Guanajuato y las 46 alcaldías de la entidad firmaron un convenio para garantizar la protección a periodistas y defensores de derechos humanos. En esa ocasión López Santillana fue vocero de los ediles.

En la Ciudad de México, la bancada de Morena en el Senado consideró indignante y reprobable la respuesta de las autoridades leonesas. No podemos tolerar ni aceptar que la fuerza del Estado se utilice para detener, atacar y agredir sexualmente a las jóvenes y las mujeres que se manifiestan para exigir respeto a sus derechos.

Recordaron que el 8 de marzo anterior, gobiernos emanados del Partido Acción Nacional, así como legisladoras y legisladores de esa fuerza política, se sumaron a las protestas feministas para denunciar la violencia contra mujeres y niñas. Los morenistas exigieron congruencia con ese discurso, y exhortaron al gobierno estatal guanajuatense, que encabeza el blanquiazul Diego Sinhue Rodríguez, a realizar una profunda investigación ante la flagrante violación a los derechos humanos en León.