El 14 por ciento de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no se pudieron incorporar a las clases a distancia, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers, quien sostuvo que no se regresará a la normalidad universitaria hasta que la pandemia haya desaparecido, situación que podría darse en el transcurso del próximo año. También estoy consciente de que no va a poder ser como antes.

Al dar a conocer una encuesta estratificada entre los alumnos de la máxima casa de estudios, dijo que casi la mitad declaró que la falta o mala conexión a Internet es la principal desventaja de tomar clases en línea, modelo que no garantiza la calidad educativa, además de que mostraron su insatisfacción con este esquema aplicado en los primeros meses del confinamiento.

Agregó que el sondeo mostró la existencia de un problema de comunicación y organización entre alumnos y docentes, así como la falta de capacitación entre los profesores para estas clases, además de que con este modelo no puede haber interacción entre las personas.

El retorno a clases puede ser otro tsunami ante el cual no podemos permanecer impávidos, alertó el rector al presentar los resultados de la encuesta en el seminario virtual Los retos de las universidades durante y pospandemia Covid-19 en América Latina, organizado por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL).

Ante sus pares de algunas de las instituciones educativas más importantes de la región, el rector reconoció que si bien la gran mayoría de los jóvenes tomó sus clases en línea durante los primeros meses por las medidas de emergencia sanitaria, no están muy satisfechos con los resultados.

En general, opinan que la educación en línea no es suficiente para continuar con el impulso académico y no garantiza la calidad de la educación, éste es un problema que vamos a tener que enfrentar.

La información recabada muestra que 59.1 por ciento de los encuestados opinó que el modelo de enseñanza es insuficiente para continuar el curso, mientras 79.3 respondió que no se garantiza la calidad del aprendizaje.

Graue consideró que las universidades deben prepararse ante esta realidad, ser flexibles y sensibles con los estudiantes de todos los grados, académicos y trabajadores administrativos. Tendremos que organizarnos de alguna forma para mitigar la pérdida del aprendizaje, priorizando objetivos curriculares.

Estimó que lo vivido deja aprendizajes importantes a las instituciones, uno es que se requiere renovar el modelo educativo, preparar mejor a docentes y alumnos con esquemas combinados, probablemente donde algunas clases sean presenciales, en un esquema de aula invertida, y otras a distancia.