Dos veces estuvo firme la oferta y la fortuna conspiró en contra. Mariana Juárez, campeona gallo del CMB, ha estado muy cerca de cumplir con una pelea muy esperada con otra pionera del boxeo femenil en México, Jackie Nava.

Esta ocasión no fue por negociaciones tirantes ni condiciones inflexibles, sino por la pandemia que paralizó a la humanidad. La moneda quedó de nuevo en el aire y las circunstancias sólo permiten el regreso de los espectáculos a puerta cerrada, sin presencia del público.

Viendo las cosas como van, creo que sí aceptaría que la pelea con Jackie Nava fuera a puerta cerrada, indica Juárez, quien coincide con su contrincante que esta rivalidad exigía la presencia eufórica de la afición en la arena.

Queríamos que fuera con público, porque esta pelea la pide la gente. Pero con tal de regresar, adelante, concede la Barby, quien pronto cumplirá un año desde su último combate en octubre de 2019.

Jackie ya estuvo en el regreso del boxeo a la Ciudad de México. Mariana también planeaba volver, pero la comisión local no ha autorizado funciones, por lo que el proyecto fue cancelado.

La dos queremos la pelea, insiste; pero por una u otra cosa no se ha concretado. Esta vez es algo muy serio, a escala mundial, lo que impidió que se hiciera realidad.

Mariana hace notar el entusiasmo que le produce la efervescencia del boxeo femenil en Estados Unidos, en un mercado que fue reticente a esta modalidad. No sólo aspira a un combate que replique estas producciones, sino incursionar en ese país en el último tramo de su carrera.

Vi las funciones que se han realizado en México y no me han agradado mucho, sostiene; deseo regresar, pero como en las que están haciendo en Estados Unidos, incluso me gustaría poder participar allá.