Kenosha. Dos personas fueron asesinadas a tiros durante la tercera noche consecutiva de protestas en Wisconsin por un caso de brutalidad policaca, y como resultado Kyle Rittenhouse, de 17 años, fue arrestado por sospecha de homicidio intencional en primer grado.

El joven, originario de Antioch, Illinois, se entregó a las autoridades de su ciudad, ubicada a unos 24 kilómetros de Kenosha, Wisconsin, donde el afroestadunidense Joe Blak fue baleado por la policía el domingo pasado.

Rittenhouse, joven de raza blanca, fue grabado en video abriendo fuego en medio de la calle repleta de manifestantes con un rifle semiautomático. En el ataque otro hombre resultó herido.

Acabo de matar a alguien, se pudo oír al pistolero decir en un momento del alboroto.

El tiroteo ocurrió cuando vigilantes armados, o milicianos, acudieron al lugar de la protesta con el argumento de que protegerían la propiedad privada, luego de que en las dos noches previas se reportaron incendios y saqueos.

Según testigos, la policía permitió que el joven responsable de los disparos caminara tranquilo con un rifle al hombro mientras la multitud gritaba que lo arrestaran porque había disparado a personas.

El jefe de policía David Beth describió una escena caótica y gente corriendo por todas partes, condiciones que pueden causar visión de túnel entre los agentes de la ley.

El tiroteo siguió a una noche de escaramuzas que pareció calmarse después de que la policía disparó gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes que desafiaron el toque de queda.

Tras los asesinatos, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, autorizó el envío de 500 miembros de la Guardia Nacional a Kenosha. La oficina del mandatario dijo que trabaja con otros estados para traer a más efectivos. Las autoridades también anunciaron un toque de queda a partir de las 19 horas, una hora antes que la noche anterior.

Una tragedia sin sentido como ésta no puede volver a ocurrir, declaró el gobernador demócrata. Les pido de nuevo a aquellos que elijan ejercer sus derechos de la Primera Enmienda, por favor háganlo en paz y con seguridad.

En Washington, el Departamento de Justicia advirtió que enviará a personal de la FBI y a alguaciles federales en respuesta a la ola de disturbios.

Los muertos fueron identificados sólo como residentes de Silver Lake y Kenosha, de 26 y 36 años. El herido vive en West Allis, informó la policía de Wisconsin.

En tanto, el agente que disparó contra Blake fue identificado como Rusten Sheskey, con siete años en el cuerpo de policía, informó el Departamento de Justicia de Wisconsin.

La dependencia agregó que de acuerdo con los primeros resultados de la investigación, los agentes de policía acudieron al llamado de una mujer que solicitó su presencia, pues su novio (Blake) estaba en su casa y se suponía que no debía estar ahí. Los uniformados intentaron arrestarlo y usaron una pistola Taser, pero no pudieron detenerlo.

Blake rodeó su vehículo, abrió la puerta del lado del conductor y se inclinó hacia adelante, fue ahí cuando el agente Sheskey le disparó siete veces por la espalda.

Las autoridades ya pudieron interrogar al agredido y éste admitió tener un cuchillo en su poder en el momento de los hechos.